Laboral Kutxa ha cerrado 2023 con un beneficio después de impuestos consolidado de 222,7 millones, previo a la dotación a los fondos de la obra social de la cooperativa, lo que supone un incremento del 47,99% respecto al ejercicio anterior, en el que obtuvo 150 millones.
En un comunicado, Laboral Kutxa ha señalado que, en el ámbito del negocio bancario, el «viraje» de la política monetaria ha traído consigo una "expansión del margen de las cuentas de explotación de las entidades financieras.
La entidad ha añadido que, por su parte, han logrado sumar a este apartado unos «destacados incrementos» en sus principales ámbitos de negocio, tanto en la parte de créditos a familias y empresas, como en la parte del ahorro.
Como consecuencia de este contexto económico y del impulso comercial del ejercicio, Laboral Kutxa ha cerrado el año 2023 con un beneficio consolidado después de impuestos de 222,7 millones de euros, previo a la dotación a los fondos de la obra social de la cooperativa, lo que eleva la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) hasta el 10,78%. La entidad ha cifrado en 66,53 millones las dotaciones a provisiones, saneamientos y otros deterioros.
Según ha apuntado, estos buenos resultados refrendan la «sólida» posición de Laboral Kutxa, que, asimismo, continúa siendo la entidad «más solvente, con una adecuada política de riesgos, un alto nivel de capitalización y una holgada posición de liquidez».
En concreto, ha subrayado que permanece un año más como la entidad más solvente de su mercado, con una ratio de capital CET1 del 23,85%. Por su parte, el volumen formalizado de los préstamos hipotecarios ha aumentado un 37,4% y el de los préstamos destinados a las empresas un 6,8%.
El volumen de los depósitos a plazo fijo ha experimentado un fuerte incremento del 130%, mientras que el patrimonio los fondos de inversión ha crecido un 35,73% y el de las entidades de previsión y planes de pensiones un 9,10%.