La Comunidad de Madrid ha impuesto una sanción de 10.415,26 euros a la Plataforma Femar S.L. por entregar alimentos en mal estado a la residencia pública de mayores de Colmenar Viejo, si bien desde el Gobierno autonómico subrayan que en no se ha llegado a servir esa comida a los residentes.
Según consta en la resolución del gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), José Manuel Miranda de las Heras, publicada en el Portal de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, la penalidad se impone tras detectarse en el suministro a esta residencia la recepción de melones y sandías en mal estado, hechos ocurridos los días 22 y 26 de junio de 2023.
Así se refleja tanto en la auditoría sobre cumplimiento del suministro llevada a cabo por una empresa externa el 30 de junio de 2023 como por el informe de servicios de proveedor de la propia residencia de mayores del mes junio.
Además, los días 12 y 19 de julio esta misma empresa entregó a este centro cajas de huevos con mal olor y presencia de moscas, mientras que el 10 de julio hubieron de ser desechadas en su totalidad piñas que estaban «negras por dentro», tal como se recoge en el informe de servicios de proveedor de la citada residencia del mes julio.
Por todo ello, la Administración ha estimado un importe de las penalidades de 10.415,26 euros por incumplir los requisitos de calidad alimentaria establecidos en las Reglamentaciones técnico-sanitarias y Normas de calidad vigentes, tal como ha adelantado este viernes la 'Cadena Ser' y consta en la resolución consultada por Europa Press.
Esta penalidad se hará efectiva mediante deducción de cualquiera de los próximos pagos que deban abonarse al contratista en la facturación correspondiente al lote 4 del contrato 'Adquisición de productos alimenticios para la elaboración de menús en 58 centros adscritos a la Agencia Madrileña de Atención Social y supervisión y control de la calidad higiénico-sanitaria del suministro (9 lotes)'.
La duración de este contrato se fijó en doce meses, desde el 6 de septiembre de 2022 hasta el 5 de septiembre de 2023, si bien el 4 de agosto de 2023 se formalizó la primera prórroga del contrato, con un plazo de ejecución de seis meses, del 6 de septiembre de 2023 hasta el próximo 5 de marzo de 2024.
"no se ha servido comida en mal estado"
Fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid subrayan a Europa Press que «no se ha servido comida en mal estado» en esta residencia pública, ya que fue detectada en los controles previos, a pesar de lo cual se ha interpuesto esta penalidad a Femar por la recepción de la fruta y huevos en mal estado, que «venían así del almacén», explican.
«Se detectaron con los controles habituales en la recepción, se retiraron y se abrió el correspondiente expediente de penalidad que prevé la normativa para estos casos», añaden, al tiempo que recuerdan que la Agencia Madrileña de Atención Social sirve «9.500 comidas diarias en 58 centros» de toda la región con incidencias «mínimas».
Asimismo, subrayan que Femar es una empresa que contratan «todas las administraciones», actualmente con «más de 800 procesos de licitación» en todo el país, «la mayoría del Gobierno central». No obstante, esta Consejería ya impuso el pasado año otras cuatro multas que superaban los 4.000 euros por entregar alimentos en mal estado a residencias infantiles, llegados también en mal estado del almacén.
Nuevos criterios técnicos y de calidad en los pliegos
Estas penalizaciones, no obstante, no impiden que una empresa pueda volver a contratar, de acuerdo con la Ley de contratos. De hecho, esta misma empresa ha logrado recientemente la adjudicación de nueve lotes para el suministro de alimentos de residencias infantiles, si bien se encuentra a la espera de que el tribunal de contratación resuelva dos recursos.
En cualquier caso, desde el Gobierno regional se subraya que «se ha elevado la calidad del contrato de alimentación de los centros públicos de Asuntos Sociales» con una inversión de 26 millones de euros, el cual se prevé que entre en vigor en marzo, cuando venza la última prórroga del actual.
En el nuevo pliego, defienden, priman los criterios técnicos y de calidad sobre los económicos y se aumenta el precio del menú por comensal un 25%.