El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que se reunirá el lunes con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para trasladarle las propuestas que le han presentado este martes las organizaciones agrarias valencianas y «ejercer el derecho a la legítima defensa» en materia de agua.
Así lo ha explicado tras una reunión para formar un «frente común» con los representantes de las principales organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana, agrupadas bajo el Foro Agrario de la Comunitat Valenciana que se ha puesto en marcha, en un momento en el que el sector está saliendo a la calle en protestas en varios puntos del país.
El 'president' ha agradecido a este foro del sector su «capacidad de unión y coordinación», algo «absolutamente necesario para las reivindicaciones que la Comunitat Valenciana necesita». «No conozco que en ninguna otra comunidad autónoma los representantes del sector agrario tengan este nivel de madurez», ha puesto en valor.
En su intervención, ha señalado que el lunes trasladará a Teresa Ribera cuestiones como las reivindicaciones en materia de agua, de rentabilidad de las producciones y las peticiones que desde la Comunitat Valenciana quieren que el Ejecutivo central traslade a la UE en materia de reciprocidad en uso de fitosanitarios y controles de origen, entre otras cuestiones.
Mazón ha destacado que acude a la cita «con todo el respaldo y la reivindicación del Foro Agrario de la Comunitat Valenciana», «con una agenda muy clara, muy reivindicativa», «rigor» y «con un profundo y sereno malestar con el Gobierno en general y con la ministra en particular respecto al trasvase de Tajo-Segura, muy especialmente, al concepto ideológico del tratamiento del agua en España y con la Comunitat Valenciana de manera especialmente perjudicada».
Sobre esta cuestión, ha hecho hincapié en «la Comunitat Valenciana está haciendo un ejercicio de responsabilidad extraordinario» y ha defendido que «el agua en España es de todos» y que «hay suficiente para todos, lo que no hay es políticos que estén dispuestos a reconocer que esa distribución se puede hacer».
En concreto, ha reclamado «la eliminación inmediata del aumento de los caudales políticos, que no son ecológicos» y ha criticado que la ministra «unilateralmente ha recortado el trasvase en contra de lo opinión de los técnicos del Ministerio», al tiempo que se ha preguntado si el Segura no tiene derecho a un caudal.
Mazón ha asegurado que no quiere «entrar en una guerra del agua» pero tiene «derecho a la legítima defensa». Además, ha añadido respecto a la reunión del lunes: «No voy con una reivindicación ni ideológica ni política, sino con el rigor y la serenidad de seguir intentando, por difícil que pueda parecer, elevar el discurso para intentar solucionar el problema del agua en España y aportar nuestra propuesta. Del choque hemos visto que no sacamos nada, pero desde luego de la rendición tampoco. No nos vamos a rendir», ha aseverado.
"europa tiene que decidir si quiere agricultura"
Asimismo, en el encuentro de este martes se han abordado las «exigencias» que debe plantear el Gobierno de España ante la Unión Europea«, bajo la premisa de que »es el momento del Gobierno de España ante Europa« y »el momento en que Europa tiene que decidir si quiere agricultura y agricultores o no".
Otra de las reflexiones que han compartido durante el encuentro es que «durante todo este tiempo la moneda de cambio de acuerdos y decisiones que se han tomado en materia de agricultura ha sido la agricultura mediterránea y esto se tiene que acabar».
Además, se ha hecho hincapié en la «falta de rentabilidad del sector», que no se corresponde con «la extraordinaria productividad que a golpe de mucho esfuerzo ha conseguido», ha subrayado Mazón.
El jefe del Consell ha asegurado que la reunión ha servido para «afianzar» y «ratificar» un «frente común», «indubitado, sin grietas y sin un solo pestañeo ante riesgos» como el de las plagas exteriores, el vector HLB, la necesidad de que se aplique el tratamiento en frío a todos los cítricos y de que se exijan controles en origen y reciprocidad en el uso de tratamientos fitosanitarios.
Mazón ha asegurado que el sector agrario cuenta con «todo el respaldo» del Consell en sus reivindicaciones y ha resaltado que «los agricultores valencianos son los que más y mejor han hecho los deberes durante todo este tiempo» en materia de regadíos, aprovechamiento del agua, responsabilidad y sostenibilidad, al tiempo que han conseguido que «la Comunitat Valenciana sea la más productiva de todas las regiones junto con el resto de españolas», por lo que «tienen la autoridad moral y real de poder reivindicar».
Por su parte, el secretario general de la Unió Llauradora, Carles Peris, ha destacado la «unidad» que ha mostrado el sector desde hace años. Además, ha insistido en que se han puesto de acuerdo en trasladar unas propuestas concretas muchas de las cuales «se repiten desde hace muchos años», «lo que quiere decir que el problema ahora es grave y que no solo hay que escuchar, hay que escuchar y gestionar» y que las administraciones «dén soluciones».
«Todas las administraciones, desde Bruselas, Madrid y también la autonómica, tienen sus competencias en agricultura y ganadería y, por lo tanto, han de fijar soluciones y gestión y arrimar el hombro para que el sector vea que ha revertido ese esfuerzo que hace» y obtenga rentabilidad, ha sostenido.
Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado, ha advertido que la política europea «está tirando del campo» a los agricultores y que Bruselas debe «decir claro si es verdad que quere que salgan del campo».
En su opinión, «la política ecologista radical que tiene Europa es equivocada porque va contra los agricultores» y la sostenibilidad es que ellos «puedan vivir dignamente con precios justos». Se ha referido a los efectos de la crisis del mar Rojo para las exportaciones de mandarinas y posiblemente naranjas, al tiempo que la lima «no tiene precio de cotización».
Asimismo, ha puesto en valor que en la reunión con el Consell de este martes se haya trazado una hoja de ruta para «dar seguridad» al sector, ha pedido que se traslade a Bruselas, que no se firme ningún acuerdo comercial con países terceros sin reciprocidad y que se revisen los ya vigentes.