La Guardia Civil han intervenido diez toneladas de productos de alimentación etiquetados en idioma no europeo que no respetaban las medidas de frío requeridas, con el riesgo para la salud humana que conlleva.
Los agentes han llevado a cabo la inspección, en colaboración con agentes de control oficial de la Conselleria de Sanidad, en un centro de alimentación minorista de productos para consumo humano en el polígono industrial 'La Cova' de Manises (Valencia).
Las etiquetas estaban únicamente en idioma no europeo, lo que impide al consumidor elegir correctamente los productos que se consumen, y carecían de información sobre alérgenos. Ambos elementos son exigidos por la legislación vigente.
En total, han sido inmovilizadas 42 referencias por la existencia o sospecha razonable de riesgo inmediato y extraordinario para la salud pública, ha indicado el instituto armado en un comunicado.
También se comprobó que en el establecimiento se estaban ejerciendo las actividades de almacenamiento, distribución polivalente y envasado de productos de origen vegetal, almacenamiento frigorífico y almacenamiento en congelación de productos de origen animal, todos ellos para consumo humano, sin autorización de registro general sanitario de empresas (RGSEAA).
De acuerdo con la normativa, no se pueden realizar las actividades descritas sin la correspondiente autorización sanitaria condicional. La cámara de congelación del establecimiento ha sido precintada como medida cautelar hasta la concesión, en su caso, de la autorización administrativa.
Asimismo, una de las cámaras de refrigeración que albergaban productos para consumo humano de origen vegetal y productos de origen animal no se encontraba en funcionamiento, lo que hacía desaconsejable su consumo. Los alimentos de su interior fueron aprehendidos para su posterior destrucción. También había productos cuya fecha de caducidad y consumo preferente había expirado.
Finalmente, han sido aprehendidos 99 referencias de productos para consumo humano de las 300 inspeccionadas. Setrata de productos envasados como carnes frescas y congeladas, preparados de carne, productos cárnicos pescado congelado, derivados de la harina, galletas, productos hortícolas, caramelos, chicles y golosinas, huevo procesado y marisco congelado.
Todas las infracciones detectadas han sido notificadas a la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana.