El Pleno de las Cortes de Aragón ha rechazado este jueves un posible trasvase del río Ebro y ha defendido la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos recogida en el Estatuto de Autonomía al aprobar una proposición no de ley de PP y VOX referente a la transferencia de aguas a Cataluña y otra del PAR contra cualquier trasvase. La Cámara ha debatido también sendas iniciativas de PSOE y CHA, que no han salido adelante.
Con la iniciativa del PP y VOX, las Cortes han rechazado «la propuesta de la Generalidad de Cataluña que implica sacar agua de la cuenca hidrográfica del Ebro para nuevos regadíos en Cataluña, porque el río Ebro no puede ser moneda de cambio en ningún tipo de negociación bilateral con fines partidistas».
También han rechazado «toda utilización política de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para garantizarse el voto de los independentistas en la gestión del Gobierno Central» y han emplazado al Gobierno de España a impulsar las obras del Pacto del Agua para garantizar la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos.
La iniciativa del PAR aprobada expresa el «categórico rechazo a cualquier trasvase del río Ebro» porque «en Aragón no sobra agua», al tiempo que reivindica la reserva de agua y exige el cumplimiento íntegro de las obras del Pacto del Agua.
"independencia del ebro"
En representación del PP, Fernando Ledesma, ha expresado que «Junts ha pedido la independencia del Ebro en su tramo catalán porque no estamos hablando de sequía, que la hay y afecta a Cataluña y a Aragón, pero hay muchas soluciones y un trasvase del Ebro no es solución porque en el Ebro no sobra agua».
«Cuando Junts chantajea a Pedro Sánchez ya sabemos lo que va a hacer Pedro Sánchez», ha continuado Ledesma, quien ha criticado que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Rivera, «deja la puerta abierta a soluciones extraordinarias».
El portavoz de VOX, Santiago Morón, ha recordado que «el agua es un bien escaso y sin agua es imposible garantizar una actividad productiva», exponiendo que «el modelo tradicional, de aprovechamiento de los ríos y mejora de los regadíos, el de VOX, y otro modelo, ecologista, progresista, que derriba presas, el que ha adoptado el Gobierno de Pedro Sánchez, y las consecuencias son el enfrentamiento entre todos los españoles, la guerra del agua, que Sánchez utilizará en su propio beneficio para mantenerse en La Moncloa».
Morón ha enfatizado que con el segundo modelo «Aragón tiene todas las de perder» y ha planteado «un plan hidrológico nacional que mire por los intereses nacionales», defendiendo también las infraestructuras hidráulicas en Aragón y la modernización de regadíos, añadiendo que PSOE y CHA «se han olvidado del Pacto del Agua de Aragón».
Desde el PAR, Alberto Izquierdo ha señalado que «el PSOE en Madrid hace equilibrios para ver cómo le dan agua a Cataluña y el español más español de todos los españoles, el señor Abascal, dice a pecho descubierto que claro que hay que hacer un trasvase del Ebro».
«Quizá el trasvase del Ebro se hace por decreto», se ha quejado Izquierdo, manifestando que «Aragón es, una vez más, el plato que la gente se va cambiando» y ha advertido de que «nosotros paramos el trasvase una vez y parece que vamos a tener que pararlo otra vez porque Aragón se muere de sed».
El trasvase de aznar, "la mayor amenaza al desarrollo de aragón"
El diputado del PSOE Marcel Iglesias ha afirmado que los socialistas siempre han estado en contra de los trasvases del Ebro, «ayer, hoy y mañana, y el PP ha apoyado el trasvase del Ebro de Aznar, la mayor amenaza al desarrollo de Aragón y de toda la cuenca del Ebro».
Iglesias ha aseverado que «el trasvase del Ebro supone la hipoteca de toda la cuenca del Ebro y por eso el rechazo ha sido unánime», tras lo que ha recordado que el Gobierno de España de José Luis Zapatero lo derogó en 2004. «Ahora existe el riesgo de que se reactive el trasvase, que PP y VOX reactiven el trasvase del Ebro», ha avisado.
El diputado de CHA Joaquín Palacín ha dicho que «resulta delirante que se siga pidiendo el trasvase del Ebro» en el actual periodo de cambio climático y que su partido «siempre rechazará» cualquier trasvase «venga de donde venga», apostando por «la preservación de los recursos naturales».
Ha considerado que el objetivo de los trasvases es «mantener un sistema productivo insostenible, depredador del territorio y que pone en peligro la supervivencia del ecosistema», apelando a «la defensa de los intereses de Aragón». «El trasvase no, pero siempre», ha proclamado.
El diputado de Aragón-Teruel Existe Joaquín Moreno ha abogado por alcanzar «una posición común», lo que «va a ser difícil» porque «hay demasiada intención de confrontación» en el ámbito nacional y «una política de bloque» al mezclar el trasvase con la coyuntura política.
El diputado de Podemos, Andoni Corrales, ha rechazado el trasvase del Ebro y ha hecho notar que este partido lo rechaza también en Murcia y la Comunidad Valenciana.
El portavoz de IU, Álvaro Sanz, ha opinado que «hay una realidad de fondo, el cambio climático y la sequía recurrente», de manera que «ni aquí ni en Murcia se puede seguir exigiendo el incremento de la demanda indefinidamente», proclamando su rechazo a los trasvases «vengan de donde vengan».