La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha subrayado que la certeza del cambio climático «está avalada por los datos» y no responde a razonamientos ideológicos, como defienden algunos dirigentes empresariales y ha incidido en que el hecho de que «la Península Ibérica supere en enero los 24 ó los 25 grados no es ideológico, que vayamos acumulando récords de inviernos cálidos y una reducción significativa del agua, no es ideología».
«El sistema climático está cambiando y la fuente más importante de ese aumento de la concentración de gases de efecto invernadero es la quema de combustibles fósiles. Esto no es ideológico», ha defendido, al tiempo que ha pedido la «implicación colectiva» de la sociedad para hacer frente al cambio climático.
Ribera ha realizado estas afirmaciones en la jornada 'Cambia el guion del modelo de crecimiento' organizada por el PSE-EE en San Sebastián, en un coloquio que ha compartido con el secretario general del PSE-EE y candidato a Lehendakari, Eneko Andueza, y el diputado foral de Sostenibilidad y líder de los socialistas guipuzcoanos, José Ignacio Asensio.
Aunque no ha mencionado en su intervención al consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, pero se ha mostrado contundente y ha remarcado que «hay una diferencia muy grande entre querer hacerlo o mirar para otro lado y esperar que alguien resuelva la papeleta».
«En la última cumbre climática se dice por primera vez, y lo llevamos reclamando desde 1992, que hay que dejar atrás los combustibles fósiles lo antes posible, y hay que hacerlo prestando atención a los impactos sociales. Todos somos adictos a los combustibles fósiles, nos va a costar buscar alternativas, pero hay que avanzar con las soluciones que ya conocenos y buscar otras», ha explicado.
Tras respaldar la propuesta del PSE-EE de que el sector financiero oriente sus inversiones en este sentido, la ministra para la Transición Ecológica ha advertido de que «cada minuto arrojamos un megacamión de basura al mar» o que al llegar el mes de agosto de cada año «ya hemos agotado los recursos que somos capaces de regenerar». «El resto del año vivimos a crédito», ha expuesto.
Por ello, la vicepresidenta ha considerado que es el momento «de repensar muchas cosas, cómo innovamos, cómo diseñamos de otra manera» para, entre otros mecanismos, con la economía circular garantizar «agua fresca, suelo fértil, recursos para producir bienes de equipo y productos industriales».