El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Martín, se ha abierto este jueves a reunirse con el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, para abordar los temas que proponga pero también otros que preocupan al Ejecutivo regional como las averías de Cercanías o sobre Seguridad.
García ha asistido este mediodía a la toma de posesión de la nueva subdelegada del Gobierno, Pilar Trinidad Núñez. Allí, a preguntas de los periodistas, ha revelado que la Comunidad de Madrid ha contestado a la carta que envió hace unos días Martín a la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso.
En la misiva, el representante del Gobierno central en Madrid le emplaza a una reunión de trabajo, en el marco de los encuentros que el delegado pretende mantener a comienzos de 2024 con los principales agentes sociales, políticos y económicos de la región. Martín traslada también a la presidenta «su compromiso por recuperar las relaciones institucionales cordiales y colaborativas para este nuevo ejercicio y legislatura».
En su respuesta, desde la Comunidad de Madrid han recordado al delegado que el «diálogo es una de las actividades normales» de Ayuso en el «ejercicio de su gobierno» pero, al mismo tiempo, se muestran sorprendidos por una llamada a recuperar la relación institucional en este momento.
Así, desde Sol se recuerda el contexto de traslado de cientos de migrantes procedentes de Canarias a la región, entre ellos menores, a los que el Gobierno está «abandonando por las calles de distintos municipios de la Comunidad» o los «problemas» en la red de Cercanías «que afectan a millones de personas». El crecimiento de «la inseguridad en las calles» o unos ministerios que han decidido «quitarle a la Comunidad agua, energía y autonomía fiscal, básicos para el crecimiento de la región».
Todo ello unido a «la actitud permanente» de varios ministros y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por descalificar «diariamente», e incluso «insultar», a la presidenta, y, además, desde instituciones como el Congreso, el Senado o la rueda de prensa del Consejo de Ministros.
En este contexto, se recalca que, si bien Ayuso «está comprometida con la concordia y la libertad», la recuperación de esa «relación institucional cordial» debería pasar por dejar de lado «los desplantes» a la dirigente madrileña y su equipo de Gobierno, en primer lugar, y que en el Ejecutivo central se «comprometan a asumir las responsabilidades de sus competencias».
EL CONSEJERO DE PRESIDENCIA
De este modo, sería el consejero de Presidencia quien asistiría a dicha reunión y no Ayuso. «Yo desde luego estoy a su disposición, como siempre hasta ahora, para colaborar y para poder abordar todos los asuntos que consideramos que son muy importantes y de hecho en nuestra región hay asuntos que competen a la Administración General del Estado, que competen al gobierno central y que nos preocupan sobremanera», ha dicho precisamente esta mañana García.
Entre ellos están, ha detallado, la situación de Cercanías. «Es una constante en nuestra región cómo los ciudadanos todos los días cuando salen de casa no saben si van a poder llegar a tiempo a sus trabajos como consecuencia de las incidencias que hay», ha reclamado.
El titular regional de Presidencia se interesará por la gestión del agua tras la modificación del Plan Hidrológico del Tajo, por la seguridad de las calles y por asuntos muy importantes que competen a la Delegación del Gobierno y al Ejecutivo central. «Por tanto, si tiene a bien que nos reunamos, yo estaré encantado de podérselos trasladar y también esperaré una respuesta que se transforme, que se convierta en una mejora en la gestión de servicios que son muy importantes y que gestiona o que no gestiona correctamente el Gobierno central», ha apostillado.
Miguel Ángel García ha asegurado que dentro de sus funciones como consejero de Presidencia está precisamente «mantener esas relaciones institucionales» y esas relaciones de trabajo y de coordinación con otras administraciones, «entre ellas la Delegación del Gobierno y también, por qué no, el Gobierno central».