El diputado del PSOE en las Cortes de Aragón, Marcel Iglesias, ha augurado un deterioro en el sector primario en la Comunidad por la «nula» gestión del Departamento de Agricultura del Gobierno Azcón, del que "no se conoce más actuación que el intento de derogación de la Ley de Agricultura Familiar.
Asimismo, en rueda de prensa, Iglesias ha sostenido que Azcón ha engañado a agricultores y ganaderos al prometer ayudas que luego no se han concedido y ha dejado al sector «en situación de inferioridad» con respecto a otras comunidades autónomas.
Todo ello, ha continuado, en un año «históricamente malo», marcado por al subida de los precios derivados de la guerra de Ucrania y con los estragos de la sequía que, según las propias organizaciones agrarias, cifran en 9% la caída de la producción, una cifra «muy negativa» que para los socialistas aragoneses requiere un plan de choque, con han planteado en el periodo de enmiendas al presupuesto de 2024.
Frente a ello, la respuesta, en opinión del grupo socialista, ha sido «la nada», «abandonar a su suerte a los agricultores y ganaderos», a diferencia de lo ocurrido en otras zonas de España. En este sentido, Iglesias se ha hecho eco del «enfado» existente en un sector en el que, por ejemplo, los fruticultores cuentan «con la mitad de liquidez que sus vecinos» porque el Ejecutivo aragonés «decidió no suplementar las ayudas directas del Gobierno de España, una medida que sí han adoptado otros gobiernos autonómicos».
Derogación de la ley de agricultura familiar
El diputado socialista, además, ha mostrado su gran preocupación por dos decisiones «vitales» para el desarrollo del sector agrario: el intento de derogación de la ley de agricultura familiar y la renuncia al sistema de financiación del regadío aragonés.
De este modo, Iglesias ha remarcado que «la primera negligencia de este gobierno ha sido renunciar a una ley pionera en España, que protege el modelo de pequeñas y medianas explotaciones, máxime cuando en los últimos años las grandes corporaciones están acumulando cada vez más superficies».
Ha explicado que la norma aragonesa buscaba poner freno a la «corporativización del campo» y evitar que en poco tiempo sea propiedad de grandes fondos de inversión multinacionales.
Una tendencia, ha proseguido, que «preocupa en España y el conjunto de Europa» y Aragón «va en contra de la línea europea y española» de desarrollar una ley de agricultura familiar.
Por otro lado, Marcel Iglesias ha alertado de las «graves consecuencias» de la renuncia a defender ante el Tribunal Constitucional el modelo de financiación de los regadíos aragoneses, que ha permitido desbloquear la puesta en marcha de casi 50.000 hectáreas.
Por ello, ha pedido reflexión al Gobierno Azcón para que defienda el Estatuto de Autonomía en materia de agua y su capacidad para desarrollar sus propios regadíos como Bardenas II y Monegros II, que de otra forma no podrá financiar en zonas declaradas de interés nacional.
Nula gestión y presupuesto capitalino
En cuanto al presupuesto, ha afirmado que tampoco augura «grandes expectativas» ya que, a pesar de contar con un techo de gasto de 900 millones de euros, el Departamento de Agricultura sólo sube 20 millones, «mucho menos que el regalo fiscal de Azcón a los más ricos o el regalo de 70 millones para Zaragoza».
El diputado socialista ha recordado que no se ha cumplido con la promesa de ayudas directas a agricultores y ganaderos, pese a ser «uno de los peores años que se recuerda en las últimas décadas».
En lo relativo a la gestión ordinaria, ha destacado que ha habido «grandes problemas» con el pago de la Política Agraria Común (PAC) o una «nula gestión» en el sector de la ganadería extensiva, a lo que se suma el problema de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), del que «echa la culpa al Ministerio» y le pide una vacuna que «ni siquiera existe todavía», en lo que ha considerado «un capítulo surrealista».
En definitiva, Iglesias ha lamentado que no se trate de buscar la modernización y la adaptación del sector a las nuevas realidades.
En este contexto, ha subrayado que el PSOE ha sido «muy propositivo», lo que ha demostrado con las enmiendas al presupuesto de 2024, todas ellas «rechazadas en su totalidad por aplicación del rodillo», a pesar de que algunas de ellas eran «idénticas» a las presentadas por el PAR.
Una de estas medidas, ha señalado, proponía un plan de choque para
afrontar situación extraordinaria, con ayudas directas, con mejoras en
incorporación de jóvenes agriculturas, ayudas a los afectados de EHE y, en general, ayudar al sector.
Según Iglesias, el actual Ejecutivo «tiene visos de acabar con un balance como el del Gobierno de Rudi, que no se hizo nada». «Muchas declaraciones, muchos balones fuera pero no se preocupa de los verdaderos problemas de los agricultores y ganaderos aragoneses», ha concluido.