Expertos en Oncología y en otras disciplinas médicas se dan cita este miércoles y jueves, 22 y 23 de noviembre, en las instalaciones del Hospital Obispo Polanco de Teruel, para abordar los desafíos de la inmunoterapia en el tratamiento de los tumores. Esta terapia se utiliza en este centro sanitario desde hace siete años y ha permitido tratar a unas 150 personas.
La inmunoterapia supone aplicar unos fármacos cuyo mecanismo de acción consiste en estimular a los linfocitos del cuerpo para que aprendan a detectar las células tumorales y a destruirlas, es decir, se cuenta con el sistema inmunitario del propio paciente para combatir el cáncer, ha informado el Gobierno de Aragón.
La jefa de la Sección de Oncología del Hospital Obispo Polanco de Teruel, Ana Ferrer Pérez, ha aclarado que no funciona para todos los tipos de cáncer, «ni para todos los pacientes, pero ha marcado un avance muy importante y ofrece nuevas esperanzas».
La doctora Ferrer ha puesto el ejemplo de las personas que sufren melanoma metastásico, cuya supervivencia, gracias a este tratamiento, ha pasado de ser menor de 18 meses a que un tercio de los pacientes pueden vivir más allá de los siete años. Permite «respuestas muy duraderas y con menos efectos secundarios en comparación con los tratamientos clásicos de quimioterapia», ha dicho la especialista.
Por todo esto, la inmunoterapia ha tenido un impacto muy significativo en la esperanza de vida de los pacientes con tumores que responden bien a este tratamiento, como el melanoma, el cáncer renal, el cáncer de pulmón, algunos tipos de cáncer de mama y de endometrio y tumores digestivos.
En los últimos tiempos, van surgiendo estudios con diferentes tumores en distintas situaciones, en los que se ve que la inmunoterapia funciona y es segura y que se puede combinar con otros fármacos, como ocurre con el cáncer de pulmón, frente al que la combinación de la quimioterapia e inmunoterapia potencia el resultado positivo para el paciente.
En total, ya se utiliza para 28 cánceres diferentes y están apareciendo nuevas indicaciones. «La inmunoterapia ha sido un avance crucial en el tratamiento del cáncer puesto que, en pocos años, ha cambiado la forma en la que abordamos muchos de los tumores» y también «es el futuro de la oncología», ha incidido Ana Ferrer.
150 pacientes
El Hospital Obispo Polanco de Teruel utiliza la inmunoterapia desde el año 2016 y ha beneficiado a unos 150 pacientes.
Si bien ha brindado nuevas esperanzas y opciones de tratamiento para pacientes con cáncer, su éxito no está exento de desafíos y la aparición de efectos adversos y toxicidades relacionados con ella plantea importantes interrogantes.
Así, Ana Ferrer ha detallado que en un grupo reducido de pacientes se producen efectos secundarios. Esta es una de las cuestiones que se va a abordar en las Jornadas Multidisciplinares sobre la Toxicidad a la Inmunoterapia, con el objetivo de que los médicos asistentes aprendan a manejar las posibles toxicidades.
«Aunque la inmunoterapia es un tratamiento con un perfil de toxicidad mucho menor que la quimioterapia, en ocasiones, ocurren efectos secundarios, que los médicos debemos conocer y manejar puesto que cuanto antes se diagnostican y se tratan, no van a más y así evitamos riesgos a los pacientes», ha especificado.
Por eso, es fundamental continuar con la formación de los sanitarios tanto oncólogos, como de todas las especialidades que estén en contacto con los pacientes con cáncer «porque la ciencia en este ámbito avanza muy rápidamente y queremos dar a nuestros pacientes los mejores tratamientos en cuanto estén disponibles, pero también con las mayores garantías de seguridad y es por eso por lo que vemos necesarias estas jornadas de formación», ha contado la especialista.
En ellas, también se expondrán los avances en la comprensión de la respuesta inmunológica y las interacciones con la terapia y se debatirá sobre las direcciones futuras en investigación y desarrollo de tratamientos inmunoterapéuticos, entre otras cuestiones.
Las Jornadas Multidisciplinares sobre la Toxicidad a la Inmunoterapia proporcionarán también un espacio para la colaboración y el intercambio de conocimientos entre expertos en este campo. Para ello, se van a celebrar conferencias magistrales y paneles de discusión.
Esta actividad, que todavía tiene plazas disponibles, está abierta a profesionales de la salud y a investigadores y está organizada por la Asociación Teruel Oncology Research Group, el Colegio de Médicos de Teruel y el Hospital Obispo Polanco.