La reserva de agua embalsada en la Cuenca del Ebro es de 4.054 hectómetros cúbicos, el 52 por ciento de su capacidad total, a fecha de 20 de noviembre, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) este lunes.
En estas fechas, la reserva de 2022 se elevó a 2.820 hectómetros cúbicos, el 36 por ciento de la capacidad. El promedio de los últimos cinco años, de 2018 a 2022, ha sido de 4.365 hectómetros cúbicos, el 56 por ciento de la capacidad total, y el mínimo de los últimos cinco años se produjo en 2022, con 2.820 hectómetros cúbicos, el 36 por ciento de la capacidad total.
En la actualidad, no se supera la reserva promedio de los últimos cinco años, aunque se está por encima de la cifra de 2022 y del mínimo, que se produjo en 2022.
La reserva actual de los embalses de la margen derecha es de 273 hectómetros cúbicos, el 40 por ciento de su capacidad. La reserva en esta fecha en 2022 era de 364 hectómetros cúbicos, lo que representa el 54 por ciento.
El promedio de los últimos cinco años ha sido de 342 hectómetros cúbicos, el 50 por ciento, y el mínimo de los últimos cinco años ha sido en 2019, con 311 hectómetros cúbicos, el 46 por ciento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 2.050 gigavatios hora (GWh), lo que representa el 45 por ciento de la capacidad máxima de la cuenca del Ebro.