La Audiencia de Granada celebra el 21 y 22 de noviembre el juicio contra un maestro de un colegio de la Costa de Granada acusado de un delito continuado de abuso sexual a un alumno menor de 16 años al que presuntamente habría realizado tocamientos en clase. Una situación que trascendió a raíz de que la madre del niño presentara denuncia en 2020 ante la Guardia Civil.
La Fiscalía solicita que sea condenado a cinco años y medio de prisión y a otros seis años de libertad vigilada con la obligación de someterse a programas formativos de educación sexual, según consta en el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press.
En sus diferentes declaraciones judiciales por este asunto, que ha investigado el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Motril, el maestro ha negado estas acusaciones por las que ahora se sentará en el banquillo de los acusados.
El maestro fue tutor de la presunta víctima durante tres cursos, entre 2018 y 2021, y le impartía diferentes asignaturas cuando cursaba cuarto, quinto y sexto de Primaria. Según el relato de hechos de la Fiscalía, durante las clases, cuando el menor acudía a la mesa del profesor para que le resolviese cualquier duda relacionada con la materia escolar, éste presuntamente le cogía «por la cintura, lo sentaba en sus rodillas» y le hacía tocamientos por encima de la ropa, hasta que supuestamente el niño «le apartaba la mano y volvía a su pupitre».
A raíz de toda esta situación el niño ha sido evaluado y sometido a tratamiento por el Programa de Menores víctimas de Violencia Sexual del Servicio de Prevención y Apoyo a la familia de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.
La madre del niño denunció ante la Guardia Civil en noviembre de 2020 y ejerce la acusación particular en este proceso. Esta parte expone que los tocamientos se repetían con asiduidad, con una «frecuencia de 2 a 3 veces por semana» y pide que el docente sea condenado a una pena de cinco años de prisión, así como que se le prohíba comunicarse y acercarse al menor durante el mismo periodo de tiempo, según consta en su escrito de acusación, consultado por Europa Press.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicita que se inhabilite al profesor durante nueve años para cualquier profesión y oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad y que indemnice al menor por el perjuicio moral causado en 6.000 euros, una cifra que la acusación particular ha elevado hasta los 50.000 euros.
Durante los seis años de libertad vigilada, la Fiscalía también pide se le prohíba participar en actividades que «puedan ofrecerle o facilitarle la ocasión de cometer hechos delictivos de similar naturaleza» a la que le han llevado al banquillo de los acusados y que se le imponga la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de aproximarse a menos de 200 metros de la presunta víctima, su domicilio, centro de estudios o cualquier otro lugar que frecuente durante siete años.