El diputado vizcaíno de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha comparecido este lunes en la comisión de Infraestructuras y Desarrollo Territorial para explicar el cronograma «completo» de las obras de la Variante de Ermua, obras que no estarán finalizadas en su totalidad hasta el año 2030.
Según ha informado el Parlamento vizcaíno, Pradales ha comparecido a petición del PP, que le había pedido con urgencia explicar el cronograma, así como la financiación de las distintas actuaciones en las que se apoyará la ejecución de las dos fases de la variante Oeste de Ermua.
En relación con la 'Fase 1' de Urtia, el responsable foral ha informado de que se han consumado ya 17 de los 32 meses previstos para culminar la redacción del proyecto constructivo. De momento, la obra, estimada en 18,7 millones de euros, podría comenzar «a finales del año 2025», lo que daría pie a inaugurarla a «inicios de 2028».
En cuanto a la 'Fase 2' de Goitondo o Mallumendi, Pradales ha informado de que precisamente Interbiak finaliza este lunes el plazo para que las empresas presenten ofertas al proyecto inicial.
Tras la adjudicación habrá un periodo de 36 meses para acometer la redacción del proyecto definitivo, por lo que las obras no se iniciarían «hasta finales de 2027 o principios de 2028». Se estima una inversión de 53,1 millones de euros, tras la cual se podría abrir esta última fase «después de verano de 2030».
La oposición ha insistido en pedir que los plazos se acorten, mientras que el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial ha mostrado su disposición a ello «siempre que legalmente sea posible», coincidiendo con una proposición no de norma que se aprobó en las Juntas el pasado 31 de marzo.
En aquella ocasión, la ausencia del representante del PP imposibilitó que se aprobara una iniciativa que apostaba por acortar estos plazos, algo que ha sido recordado por el resto de grupos de la oposición, así como por el PSE, que apostaba entonces por culminar antes la solución viaria de Ermua.
Guggenheim de urdaibai
Por otro lado, las Juntas de Bizkaia han rechazado una «propuesta de oposición» de EH Bildu al convenio suscrito entre el Gobierno central y la Diputación para desarrollar diversas actuaciones medioambientales en Urdaibai que vendrían a facilitar la ejecución de la ampliación discontinua del Museo Guggenheim.
La iniciativa ha sido rechazada con los votos en contra de PNV y PSE, que suman mayoría en la cámara. La coalición abertzale ha recibido por contra el apoyo del grupo Mixto-Elkarrekin Bizkaia, mientras que el PP se ha abstenido.
EH Bildu ha presentado esta propuesta al entender que era la «única opción» que le quedaba para llevar un debate sobre el convenio que aún no se había producido en las Juntas Generales, según ha afirmado su apoderada Idoia Buruaga.
La coalición abertzale ha criticado las «formas» para aprobar dicho convenio, que incluye un proyecto que «no se ajusta a las necesidades de la comarca». A su juicio, hay una «falta absoluta» de información sobre lo que rodea al Guggenheim de Urdaibai y, por ello, han pedido que dicho convenio «se deje sobre la mesa» para que «se debata y estudie en profundidad» con todos los informes jurídicos y técnicos.
Tras el rechazo a la iniciativa, Buruaga ha pedido «un informe jurídico por escrito» al entender que el procedimiento y la ratificación del convenio «no se ha hecho bien» en la Cámara.
Para los dos grupos que sustentan al Gobierno foral, no hay razones para oponerse a un texto que ya fue firmado por la Diputación de Bizkaia y el Gobierno central, y por el que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se comprometió a transferir, en base a los Presupuestos Generales del Estado de este año, 40 millones de euros para ejecutar diferentes labores relaciones con la ampliación discontinua del Museo Guggenheim en Urdaibai.
En el convenio firmado entre las dos instituciones se detalla que el plazo para la ejecución de los trabajos será de seis años desde la firma del mismo. La introducción de una subvención se justifica en que se establecen «medidas medioambientales» y un plazo amplio de vigencia para que se desarrolle el proceso de debate.
Para el representante socialista José Alberto Álvarez Castrejón, es «llamativo» que «se ponga en sospecha» que ambas instituciones vayan a tomar medidas que «pongan en peligro los ecosistemas».
Por su parte, la jeltzale Irene Edesa ha insistido en el que el Ministerio solo apoyará actuaciones de carácter medioambiental. «Oponerse al convenio es oponerse a medidas positivas y muy importantes para la comarca», ha apuntado.
En el convenio se establece la introducción de modelos de movilidad sostenible mediante la financiación de la construcción de nuevos carriles bici, estacionamientos de bicicletas y de nuevas sendas peatonales, entre otras instalaciones. Asimismo, en el acuerdo se incluye subvencionar la descontaminación de suelos -más de 63.570 metros cuadrados-, la restauración del flujo natural de la Ría de Urdaibai, el acondicionamiento de las parcelas de Murueta y Dalia, zonas verdes y ajardinadas y actividades de integración paisajística y de renaturalización.