El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha llamado a que las diferencias surgidas en torno a la amnistía no se conviertan en «un motivo de división social que exaspere el ambiente de nuestra sociedad y que polarice la convivencia entre todos». «Dentro de las diferencias hay muchos valores comunes que creo que todos debemos mantener», ha subrayado.
«Ciertamente, estamos en un momento de crispación política», ha reconocido, pero ha remarcado que es lógico que haya «diferencias en la manera de valorar las cosas, de juzgar las leyes y de entender si hay medidas de gracia, sean cuales sean».
Así ha valorado, en una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press, la tensión política generada en España tras una semana de protestas contra la amnistía a los encausados por el 'procés' independentista catalán, en el marco de las negociaciones del PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.
Benavent, que fue obispo de Tortosa (Tarragona) durante el 'procés', ha recordado que el referéndum ilegal de 2017 generó un «momento de crispación» ante el que la Iglesia católica intentó «poner paz» para «buscar una convivencia lo más pacífica posible».
Ha defendido así la respuesta que dieron los obispos al 'procés': «Creo que las recomendaciones que dimos en las diócesis catalanes, que no suponían una toma de partido político sino unos caminos para una convivencia lo más armónica posible, con el paso del tiempo nos han dado la razón».
Seis años después, en la situación actual, el purpurado ha sostenido que «la Iglesia debe adoptar esta posición». Ahora bien, ha rechazado entrar a valorar la posición de otros obispos en contra de la amnistía, limitándose a defender que se pronuncien en el marco de la Conferencia Episcopal porque «afecta a toda la sociedad española».