La Guardia Civil ha detenido en Vícar (Almería) a un presunto pedófilo reincidente acusado de ciberacosar desde, al menos, 2021 a niñas menores de edad cuya «confianza se ganaba» a través de redes sociales «mediante engaño», y a quienes pedía presuntamente imágenes de contenido sexual y proponía «prácticas sexuales online».
Según indica la Comandancia, la actividad delictiva del arrestado, de 27 años, era «continua y reiterada en el tiempo, así como obsesiva» y destaca que la primera detención se produjo en 2021 tras una denuncia de la madre de una víctima de 16 años de Zamora.
La denuncia que dio lugar a la operación del Equipo Mujer-Menor (Emume) indicaba que en el el teléfono móvil de la menor se había material pornográfico enviado por un usuario de una red social que era «perfecto conocedor» de su edad, lo que permitió su identificación y primer arresto.
Los agentes comprobaron que el investigado trabajaba vinculado a menores de edad, y ante la posibilidad de que se dedicara de manera continuada al acoso sexual, se continuaron las labores de investigación, realizando con autorización judicial, el análisis del material que tenía en su poder.
La segunda fase de la operación reveló que el detenido se valía de la vulnerabilidad y de las cortas edades de las víctimas, contactando con ellas a través de redes sociales y desveló que, tras ganarse su confianza mediante engaño, las solicitaba imágenes y proponía prácticas sexuales online.
Según la Comandancia, una vez que obtenía las primeras imágenes «cambiaba el tono amistoso y bajo amenaza de publicarlas en redes sociales o de enviárselas a sus propios padres, solicitaba material de carácter íntimo o tratando de simular conductas altamente sexualizadas» y en algunos casos llegó a «intentar el contacto físico».
En marzo de 2022 los agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo el registro de su domicilio y pusieron a disposición judicial otros dispositivos electrónicos utilizados para la comisión de los delitos.
Tras el analizar el material hallado, encontraron evidencias de que su «actividad criminal no solo no había cesado, sino que incluso había intentado perfeccionar la comisión del delito eliminando algunos chats de sus víctimas». No obstante, esto no impidió localizar a otras nueve víctimas de muy corta edad repartidas por todo el territorio nacional.
La última detención se produjo el pasado 24 de octubre y por «intención reiterada y repetitiva de continuar llevando a cabo este tipo de actuaciones», el Juzgado de Instrucción número 5 de El Ejido decretó su ingreso en prisión.