La síndica de Greuges de Catalunya, Esther Giménez-Salinas, ha afirmado este lunes que «el abuso sexual a menores no es un pecado, es un delito» y ha planteado crear una institución única que pueda dar atención y respuesta a las víctimas.
En su comparencia en la Comisión de investigación sobre la pederastia en la Iglesia en el Parlament, ha dicho que hay «un delito es un delito. Si la víctimas es un menor, todavía más. Si se tiene abuso de autoridad porque eres el profesor, todavía más. Y si se representa a la Iglesia, todavía más».
Ha defendido la justicia restaurativa y ha explicado que en este tipo de delitos existen cuatro actores: la víctima, el victimario, la institución y la comunidad.
Giménez-Salinas ha añadido que existen victimarios vivos que «deben afrontar la realidad» y reconocer su especial responsabilidad, y ha pedido que las víctimas pierdan el miedo a la denuncia.
Preguntada por la prescripción del delito, ha recordado que «la prescripción no hace que el delito desaparezca, sino que queda extinguida la responsabilidad penal», y ha reclamado no olvidar el pasado y trabajar en la prevención.
"que se denuncie a tiempo"
«Tampoco traslademos tanta confianza en la no prescribilidad. Lo que tenemos que buscar es sobre todo que se denuncie a tiempo», ha dicho Giménez-Salinas.
La síndica considera que «ha llegado el momento de hacer una institución única» para atender a las víctimas, bien creando un órgano o bien encargándolo a una parte de uno ya existente.
Giménez-Salinas ha remarcado que este organismo debería «poder responder a todas las situaciones», ante la proliferación de organismos, dictámenes y protocolos de los últimos años.
La adjunta a la síndica para los derechos de la infancia y la adolescencia, Aida C.Rodríguez, ha recordado que el Síndic de Greuges inició una investigación en 2019, una de cuyas recomendaciones era abrir una comisión en el Parlament, y pedía una respuesta «unificada y clara de un órgano» para las víctimas.