El vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, ha asegurado que los presupuestos de su departamento para el ejercicio de 2024 son «coherentes y realistas», al tiempo que «prescinden de partidas destinadas a entidades que quieren construir argumentos falaces para dividir» porque, según ha remarcado, no va a «consentir que se financie desde la cultura un 'procés a la valenciana'».
Así lo ha explicado Barrera, que ha abierto este lunes las comparecencias de los consellers en la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de Les Corts para informar de las cuentas de sus respectivas carteras.
El titular de Cultura y Deporte ha remarcado que su departamento, con una dotación total 220,8 millones, presenta un ajuste de -2,2% «que no va a repercutir» en las principales ayudas al sector. Asimismo, ha asegurado que «en lugar de anuncios grandilocuentes», se va a practicar una ejecución «real» y, en este punto, se ha referido a los cinco millones que el Botànic presupuestó dos años consecutivos para la contratación de agentes culturales y que «nunca vieron la luz, lo que significa que era un presupuesto dopado y la Cultura perdió 10 millones de euros».
Por ello, ha mantenido que si se tiene en cuenta eso, la minoración de sus presupuestos respecto a los de 2022 es «solo aparente». Y a esto hay que sumar, ha apuntado, que «la capacidad real de inversión de va a ver a aumentada por la ejecución de los fondos europeos Next Generation», con una previsiones de 6 millones para «reforzar la competetividad de las industrias culturales, la puesta e valor del patrimonio y la modernización de infraestructuras». De este modo, ha situado la inversión final en su Conselleria en 226,8 millones.
Entre los proyectos de su cartera que ha destacado figuran el Museo de Bellas Artes de València, con la novedad de becas profesionales para graduados en bellas artes y restauración y el doble de presupuesto para adquirir fondos; la inversión de 1,6 millones en el Monasterio de San Miguel de Los reyes para «garantizar su funcionamiento y su seguridad», la Ruta Jaume I; las conmemoraciones de Eusebio Sempere y Juana Francés y las subvenciones a «entidades centenarias» como Lo Rat Penat y la Real Academia de Cultura Valenciana que el Botànic quería dejar «morir de inanición».
Por su parte, el portavoz socialista de Cultura en el parlamento autonómico, José Chulvi, ha considerado que se trata de unas cuentas «llenas de oscuridad, revanchismo y mezquindad». Ha lamentado que «recorten subvenciones a entidades, asociaciones, fundaciones y universidades valencianas», pero que, sin embargo, «hayan decidido regalar 300.000 euros de todos los valencianos y valencianas a la Fundación Toro de Lidia con sede en Madrid».
«Como no pueden hacer hogueras para quemar libros, se dedican a ahogar la industria cultural valenciana», ha reprochado Chulvi, que ha dicho que el presupuesto «demuestra que les importa bien poco dejar sin trabajo a miles de valencianos y valencianas pero, a aquellos que tienen fundaciones en Madrid, todo lo que les haga falta». En esta línea, ha criticado que el nuevo Consell «quiera un pueblo valenciano inculto, aislado y desinformado» que esté «desconectado del circuito de ideas, debate y creación»: «Quieren hacer de la Comunitat Valenciana un espacio cada vez más pequeño y más oscuro, pero no lo conseguirán».
Desde Compromís, Verònica Ruiz ha calificado el presupuesto de «perverso» por contener «recortes por la espalda y a traición», entre los que ha citado los del 60% a la Fundació Bromera o a FULL, que quedan en la «anorexia económica», mientras se «riega» a Lo Rat Penat o a la «Loca Academia de Cultura» --ha dicho en referencia a la RACV--, que «van en contra de la normativa de la AVL». «Usted se sitúa con el dinero público al margen del Estatut», le ha espetado.
Igualmente, ha criticado las minoraciones en las partidas de la participación de escritores en el exterior o del 60% a la «al mismo tiempo que el director general de Cultura se gasta 500 euros en una noche de hotel en Madrid» o a la salvaguarda del patrimonio por parte de los ayuntamientos, «mientras se da 300.000 euros a una fundación con sede en Madrid que fomentan que se maten toros», algo que ha tildado de «atentado contra la cordura y la justicia social».
Los grupos de la coalición de gobierno han alabado la hoja presentada por Barrera. Así, la 'popular' Francisca Bartual ha celebrado que ahora la Cultura ya no está «relegada en un segundo plano» como cuando se integraba en la Conselleria de Educación, mientras que José María Llanos, de Vox, ha manifestado que son «unos presupuestos sin color, frente al sectarismo de Botánico». «Se nota el sello de Vox», ha aseverado.
En su turno de réplica, Vicente Barrera se ha mostrado «muy tranquilo» de que al PSPV y a Compromís no les gusten sus presupuestos porque, aunque ha asegurado no tener ningún afán de «revancha», ha garantizado que viene a hacer «lo contrario» que ellos y no va a apoyar a entidades que «son valencianas, pero que no defienden lo valenciano, sino un 'procés a la valenciana'».
"cero euros de subvención pública"
En este sentido, ha subrayado que van a tener «cero euros de subvención pública» proyectos como el Espai Fuster de Sueca o la cátedra Vicent Andrés Estellés. «Lo voy a repetir las veces que haga falta, porque no me falta valor y no tengo complejos: no vamos a defender a ninguna entidad que defienda la implementación de los Països Catalans en esta parte de España que se llama Comunitat Valenciana».
Respecto a la subvención a la Fundación Toro de Lidia --que supone, según ha resaltado, un 0,14% del presupuesto de Cultura-- ha señalado que los fondos acabarán repercutiendo en territorio valenciano por la organización de novilladas y ha apostillado que, si el año que viene las organiza Acció Cultural del País Valencià, no tendría «ningún conveniente».
«Esta Conselleria ni es ni deja de ser taurina, lo que no va a discriminar es a una parte de la cultura como son los toros», ha remachado.
Por último, ha reconocido que a él también le pareció «caro» el hotel del director general de Cultura, Sergio Arlandis, en Madrid para asistir a la Feria del Libro, pero que ya le explicó que no había alojamiento por la coincidencia con otro certamen y que no lo gestionó él, sino su secretaria. «Intentaremos corregir si hay fallos, pero alguna vez no estaría mal mirar la viga en el ojo propio», ha finalizado.