Las 17 celdas del área de custodia de detenidos de los Mossos d'Esquadra de la comisaría del distrito de Ciutat Vella de Barcelona han empezado a funcionar este jueves por la mañana, después de cinco meses de obras de acondicionamiento.
En declaraciones a Europa Press, el jefe de la comisaría, el intendente Víctor Martín, ha explicado que los calabozos tienen una capacidad de unas 38 personas.
Anteriormente, la policía catalana utilizaba un método «centralizado» de custodia de detenidos y todos los arrestados de la ciudad eran trasladados hasta los calabozos de la comisaría del barrio de Les Corts, que tiene unas 30 celdas, aunque si había muchos detenidos a algunos los trasladaban a la comisaría del barrio de Horta.
Menos tiempo de espera de las patrullas
«A partir de ahora habrá un modelo centralizado en toda Barcelona, pero en Ciutat Vella los detenidos de la zona vendrán aquí», ha explicado Martín, lo que supone que las patrullas no tendrán que esperar para dejar a los detenidos en Les Corts y podrán estar mucho más tiempo patrullando y a disposición del jefe de turno.
El intendente ha detallado que «una tercera parte de los detenidos de toda Barcelona son de Ciutat Vella», por lo que ha remarcado la importancia de tener una zona habilitada en la comisaría del distrito.
Por contra, ha precisado que los detenidos en Ciutat Vella por delitos de violencia de género o con órdenes europeas de detención seguirán yendo a los calabozos de Les Corts.
Celdas por género
Martín ha destacado que los detenidos en las celdas se dividirán por género, y también habrá una celda habilitada por si algún arrestado tiene alguna infección y «tenga que estar aislado».
Además, dos de las celdas están habilitadas para las personas detenidas por delitos relacionados con las drogas, que tienen la característica que sus váters están conectados a unos depósitos y, cuando los detenidos hacen sus necesidades, se puede comprobar si hay alguna sustancia estupefaciente en el interior de su cuerpo.
Recorrido de los detenidos
Una vez una patrulla de los Mossos d'Esquadra haga una detención, los agentes le leen sus derechos como arrestado, lo registran, lo identifican, le retiran sus objetos y le asignan una celda con un colchón y una manta individual de un solo uso.
Los detenidos pueden pasar hasta 48 horas en las celdas, aunque «se intenta que estén menos», y se les ofrece ducharse y comida.
Como novedad, los mossos instruyen el atestado desde la comisaría de Ciutat Vella y los trasladan a la Ciutat de la Justicia para declarar ante el juez.
Detenidos por atentado a la autoridad
Este jueves por la mañana han inaugurado el área de custodia de detenidos de Ciutat Vella dos mujeres detenidas por un delito de atentado a la autoridad.
Antes de entrar en los calabozos, los agentes las han llevado a un centro médico próximo para realizarles las pruebas médicas pertinentes.