Bizkaia ha concluido el proyecto de migración del Bosque de Oma, tras lo que podrá ser visitado tras una inscripción previa. Los visitantes dispondrán, además, de un servicio de lanzadera gratuito desde Gernika-Lumo durante los fines de semana y festivos.
La diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, ha presidido el acto inaugural del Bosque de Oma junto a familiares de Agustín Ibarrola, al equipo que ha desarrollado el proyecto de traslado del bosque y a la diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga.
Durante la inauguración, la diputada general ha destacado la importancia del proceso de migración del bosque, con la que se recupera «una obra de arte que ha trascendido nuestras fronteras hasta llegar a ser uno de los iconos culturales de Bizkaia».
Etxanobe ha explicado que «esta es la primera vez que se realiza un proceso de estas características, la migración de una obra de arte y naturaleza a una ubicación manteniendo el concepto y el espíritu original de la obra» y, además, «facilitando la interpretación de estas pinturas» porque se dispondrán de «más herramientas para comprenderla mejor, para interpretarla y también para disfrutarla».
Según ha explicado, el Bosque de Oma se ha adaptado con senderos «más cómodos y accesibles», lo que permite a las personas que lo visiten «disfrutar de una experiencia más enriquecedora y ordenada para comprender mejor la obra». Además, se han implementado medidas para la gestión sostenible del bosque.
Para poder visitar el Bosque de Oma será necesario realizar inscripción previa con el objetivo de «garantizar la sostenibilidad de la obra, del espacio y de su entorno», han precisado desde la Diputación.
Esta reserva se deberá realizar a través del sitio web bizkaia.eus/cas/bosque-oma, tanto para visitas libres como para visitas guiadas, y la entrada se tendrá que validar en el punto de atención de Santimamiñe una hora antes de la visita reservada, ya que el recorrido desde Santimamiñe hasta El Bosque de Oma abarca aproximadamente 2,8 kilómetros y dura alrededor de 50 minutos.
Las visitas guiadas se ofrecerán sólo los sábados, a las 11.00 en castellano y a las 12.30 en euskera, con una tarifa general 10 euros y una duración de una hora. De forma extraordinaria, se ofrecerán visitas guiadas también los días 1 de noviembre 6, 7, 8, 9 y 10 de diciembre, los días 28, 29, 30, 31 de marzo y 1 de abril, en Semana Santa, y el 1 de mayo.
Debido a las limitaciones de aparcamiento en el parking de Santimamiñe, se ofrecerá un servicio de lanzadera gratuito desde Gernika-Lumo (Parada-Estación) con autobuses cada hora entre las 9.00 y las 13.00 desde el 1 de noviembre y todos los fines de semana a partir de esa fecha.
De este modo, han precisado los responsables forales, se posibilitará el traslado en transporte público a Santimamiñe, una opción que no existía hasta ahora. Además, se podrán realizar consultas relacionadas con la visita por correo electrónico (oma@bizkaia.eus) y por teléfono (94 465 16 57).
Más fiel
El Bosque de Oma, que Agustín Ibarrola había creado en Kortezubi, tuvo que cerrarse debido al riesgo de caída de árboles, algunos de los cuales llegaron al final de su ciclo de vida y otros se vieron afectados por la llamada enfermedad de 'la banda marrón'. Por ello, se impulsó un proyecto para su traslado a una parcela ubicada junto al bosque inicial, con un equipo de personas expertas en arte contemporáneo y forestal.
«El resultado es un Bosque de Oma más completo y fiel a la idea originaria de Agustín Ibarrola, con dimensiones ampliadas y la recuperación de conjuntos previamente perdidos», han valorado desde la Diputación.
Este proyecto multidisciplinar ha contado con un equipo liderado por el profesor de la UPV/EHU Fernando Bazeta, compuesto por artistas plásticos, profesionales expertos en restauración, especialistas en Arte Contemporáneo Vasco, arquitectos, expertos forestales y con el asesoramiento del servicio de patrimonio cultural de la Diputación Foral de Bizkaia.
El proyecto se ha desarrollado teniendo en cuenta «el respeto a la obra con la creación de defensas naturales para los árboles, y la articulación de nuevos planes de conservación y mantenimiento del bosque», para lo que se ha contando con el Servicio de Montes y la entidad foral Basalan.
Además, se ha diseñado con «las personas visitantes como protagonistas», de modo que «se ofrecen ahora más y mejores herramientas para una correcta comprensión y disfrute» de la obra de Agustín Ibarrola como una nueva web en cuatro idiomas y un mapa para guiarles, que se completará en diciembre con una app.
Además, se han habilitado senderos «más cómodos y accesibles» y el bosque ha ganado en amplitud --ahora dispone de 12 hectáreas--, a lo que se suma que se ha realizado «una relectura de los conjuntos que permite una comprensión más fácil».
Otro de los principales elementos del proyecto es la sostenibilidad en la utilización de materiales propios del bosque para marcar sendas o establecer perímetros de seguridad para los árboles, en la nueva pintura aplicada o en la propia gestión de las visitas, con el servicio de cita previa para distribuir la afluencia de visitantes y la lanzadera gratuita desde Gernika-Lumo.
Desde la Diputación han destacado que, «en toda esta labor, ha sido especialmente importante el proceso de escucha y colaboración» que se ha puesto en marcha.
«Este proyecto es un testimonio del compromiso de la Diputación Foral de Bizkaia con la preservación del arte y la naturaleza, y representa un hito en la historia del arte contemporáneo en el País Vasco», han subrayado.