El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes el proyecto de ley de creación del Instituto de Salud de Andalucía, que supondrá la fusión de organismos ya existentes como la Escuela Andaluza de Salud Pública y de la Fundación Progreso y Salud, que «no va costar ni un euro a los andaluces», según ha argumentado en la rueda de prensa el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco.
La iniciativa se enmarca en «el esfuerzo por racionalizar el sector público», junto con la pretensión de «simplificar su régimen jurídico», y con ello la búsqueda de «una mayor eficacia y eficiencia en la gestión», así como ha aclarado el consejero y portavoz que los actuales empleados de la Escuela Andaluza de Salud Pública y de la Fundación Progreso y Salud «se van a integrar» en el Instituto de Salud de Andalucía «a coste cero y no se van a perder puestos de trabajo».
Además de esos dos organismos el nuevo Instituto de Salud de Andalucía albergará una parte del organigrama de la Consejería de Salud y Consumo, la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i en Salud.
Según ha explicado el Gobierno andaluz por medio de una nota, el Instituto de Salud «adoptará la forma jurídica de Agencia Administrativa y tendrá naturaleza de Organismo Público de Investigación», así como estará adscrito a la Consejería de Salud y Consumo.
Con la incorporación de un centro directivo de la Consejería al Instituto la Junta de Andalucía reivindica que «permite dotar a la futura agencia de personal funcionario», de quien subraya que es «imprescindible para poder ejercer las potestades que el proyecto de ley le atribuye».
En cuanto a los fines del futuro Instituto de Salud de Andalucía, la Junta de Andalucía ha remarcado que se centrará en «fomentar la investigación, el desarrollo, la innovación, la transferencia, y el emprendimiento en salud dentro del marco del Sistema Andaluz del Conocimiento y del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación», a lo que ha sumado otras pretensiones como «promover la excelencia en la atención sanitaria y el desarrollo profesional; fomentar la formación en materia de salud de la población andaluza», así como «la cualificación profesional del personal».
La Junta de Andalucía señala que el nuevo Instituto de Salud de Andalucía contará con la Escuela Andaluza de Salud Pública, con sede en Granada, para impulsar la generación y gestión del conocimiento en salud pública y la gestión de servicios sanitarios; para la formación, asesoramiento, cooperación nacional e internacional e investigación, y para la colaboración y redes sobre la gestión del conocimiento, la salud pública, la mejora de las competencias clínicas, investigadoras y de innovación y el buen gobierno de los sistemas de salud.
"el revulsivo" de contar con un organismo público de investigación
El Gobierno andaluz ha defendido que la creación del Instituto de Salud de Andalucía, además de que no entrañará incremento presupuestario, supondrá «un revulsivo» al dotar a la Comunidad Autónoma de un organismo público de investigación que asumirá la coordinación de la red de Fundación Gestoras de la Investigación del Sistema Sanitario Público de Andalucía.
La Junta de Andalucía ha radiografiado el Sistema de I+D+i en salud para indicar que gestiona un presupuesto de casi 150 millones de euros anuales con el desarrollo de más de 1.000 proyectos competitivos y de 5.500 estudios clínicos.
El Instituto de Salud de Andalucía contará con personal funcionario de la Administración general, personal investigador, que será personal funcionario y personal laboral temporal contratado; el personal laboral sujeto al convenio colectivo del personal laboral de la Administración de la Junta de Andalucía que se determine en la relación de puestos de trabajo; y el personal laboral procedente de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud y de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Con su creación se cumple la aspiración del colectivo de investigadores biomédicos y de ciencias de la salud y de técnicos de investigación de tener la posibilidad de consolidarse como investigadores funcionarios en esta nueva agencia.
En 2022, en el Sistema de I+D+i en Salud, trabajaban 422 investigadores a tiempo completo y 188 técnicos de investigación.
Una agencia administrativa como el instituto carlos iii
El Gobierno andaluz ha explicado que «las funciones del Instituto de Salud de Andalucía son las propias de una Administración general» y que, por ello, «la forma jurídica más apropiada para el nuevo ente debe ser la de Agencia Administrativa», para poner de relieve que es la fórmula habitual a la que recurren los principales organismos públicos de investigación de ámbito estatal, entre ellos, el Instituto de Salud Carlos III o el Centro Superior de Investigaciones Científicas, que actualmente tiene forma de agencia.
También fue la opción seguida en la Junta de Andalucía con el único organismo público de investigación con el que cuenta su Administración, el IFAPA (Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica).
La Junta de Andalucía ha indicado, como las ventajas de que el Instituto de Salud de Andalucía sea una agencia administrativa, aplicar las garantías para los ciudadanos propias del procedimiento administrativo, someter sus relaciones laborales al régimen de los empleados públicos, aplicar la normativa propia de las subvenciones públicas en la concesión de ayudas, o proteger sus bienes mediante la normativa de bienes públicos, entre otras.
Este régimen permite que algunas de sus actividades puedan prestarse como servicios a terceros en el mercado, como sucede con los prestados actualmente por la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud y por la Escuela Andaluza de Salud Pública.
De conformidad con lo dispuesto en la Ley de Universidades, el Instituto de Salud de Andalucía podrá crear institutos de investigación con universidades públicas; crear o financiar escuelas de doctorado en colaboración con una universidad; su personal investigador en posesión del título de doctor podrá realizar funciones de dirección de tesis doctorales previo acuerdo del órgano responsable del programa de doctorado de la respectiva universidad; y el personal perteneciente a los cuerpos docentes universitarios podrá ocupar puestos de trabajo adscritos al Instituto de Salud de Andalucía en labores relacionadas con la investigación científica y técnica, mediante los mecanismos de movilidad previstos en la normativa de función pública.