La escritora y periodista Laura Fernández ha publicado el libro de cuentos escogidos 'Damas, caballeros y planetas' (Random House), que reúne textos escritos en los últimos 15 años y tres inéditos, y ha asegurado respecto a la literatura española: «Necesitamos la ambición que tenía Cervantes porque tenemos que honrar eso».
En una entrevista de Europa Press, Fernández (Terrassa 1981) ha explicado que no conectaba con la literatura española hasta que leyó 'El Quijote', y se dio cuenta de que todos los escritores postmodernos norteamericanos que admiraba e imitaba «intentaban imitar trozos de 'El Quijote' todo el rato. Casi cada capítulo es la carrera de un escritor postmoderno» de los que admira.
Ha afirmado que Cervantes «creó la novela moderna, la postmoderna, la ficción dentro de la ficción, la obsesión por la vida imaginada superior a la real, querer estar dentro de los libros», asuntos a los que se siente muy cercana, y ha explicado que uno de los cuentos toma como referente la escena quijotesca de la cabeza parlante.
Considera que los autores anglosajones se apoderaron de «todo el absurdo, la parte lúdica, de juego» que tiene 'El Quijote', que para ella es la literatura misma, un juego intelectual de altura, y que en su trayectoria ha ido mirando sin saberlo la obra cervantina con los filtros de los escritores posmodernos y el humor británico.
'Damas, caballeros y planetas' es una selección de 17 cuentos en que la autora expande su universo y retoma personajes de anteriores novelas para darles otra vida, pero siempre con la voluntad de que cada cuento sea «una obra en si misma», y van acompañados de una introducción en la que escribe qué significa la literatura y la escritura para ella, en una especie de 'making of' del relato.
Motas de polvo
En todos los cuentos subyace la idea de que los seres humanos son motas de polvo en el universo y «la encantadora y ridículamente, y engreídamente también, forma en que el ser humano habita el mundo».
Tras el éxito de 'La señora Potter no es exactamente Santa Claus', ha explicado que no siente la presión, sino que en este caso es la primera vez que tiene la sensación de que es un «libro deseado», con lectores que lo esperan, y considera que es un libro que pueden apreciar quienes disfrutaron con su última novela.
Fue escribiendo los cuentos entre y durante la redacción de sus novelas, y se siente cómoda también en el género: ha señalado que, a diferencia de la novela, en los cuentos ve rápidamente «la otra orilla, hacia dónde va y más o menos la distancia».
Fernández ha remarcado que todos los personajes tienen un «pedazo» de ella, incluso el planeta Rethrick admirador de la Tierra --que ve como ella observando a Estados Unidos desde lejos--.
La escritora ha constatado la dificultad de publicar cuentos en España más allá de las editoriales, aunque la literatura española es «más fuerte desde el boom de las editoriales independientes» hace unos años.
"profundidad" del cuento
Ha remarcado que un cuento puede tener la «profundidad» de una novela o un poema cuando se trata como una obra única, y ha alabado que publicaciones como 'The New Yorker' otorguen esa categoría al género.
Fernández, que ha dicho que le gustará seguir combinando novelas con cuentos, ya trabaja en una nueva novela larga, con piratas, una isla que se mueve y una expedición de escritores en un barco, «todos ridículos», pero no se publicará hasta que se sienta orgullosa del texto, dice.