El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha criticado la estrategia «organizada y deliberada» de la izquierda abertzale de generar «un clima de malestar social» en Euskadi, fomentando «una realidad tergiversada, falsa y conflictiva» para proceder al «asalto al poder», con el fin último de lograr «una república vasca», un camino que pretende recorrer «de manera unilateral».
Por contra, Urkullu ha apostado por el entendimiento y el diálogo, y por «dar cauce a las sensibilidades distintas» en la Comunidad Autónoma Vasca, y «no desde la vía unilateral, desde la imposición y el enfrentamiento».
El Lehendakari ha participado en un encuentro organizado por El Diario Vasco en San Sebastián, durante el que ha emplazado a atender el contexto que se vive y los datos objetivos que muestran «un escenario radicalmente distinto al de quienes presentan una realidad tergiversada, falsa y conflictiva», en alusión a la izquierda abertzale.
En este sentido, ha destacado que Euskadi representa el 5% de la población del Estado y, sin embargo, "aquí se convocan el 50% de
las huelgas".
«¿Somos quienes peores condiciones de trabajo tenemos?, ¿somos quienes peores servicios sociales ofrecemos?, ¿de verdad lo creemos si hacemos un ejercicio de autocrítica sincero?», ha preguntado.
Tras recordar la década que ha tocado vivir, ha lamentado que, «ante esta realidad», exista una estrategia, «organizada y deliberada», centrada en «generar un clima de malestar social permanente». De esta forma, se convocan «huelgas y más huelgas, protestas y más protestas, con una clara intencionalidad política».
Iñigo Urkullu ha resaltado que las huelgas se organizan, principalmente, en el sector público, "al que en cada Oferta
Pública de Empleo tratan de acceder miles y miles de vascas y vascos; que cuenta con unas buenas condiciones de trabajo, no solo económicas, también de conciliación familiar, de acceso a excedencias, de formación o seguridad laboral".
Se trata, según ha dicho de condiciones que aplauden «y sirven de referencia para otros muchos sectores de actividad». "¿Por qué tenemos que padecer esta conflictividad permanente?, ¿quién se beneficia de esta
imagen tergiversada?, ¿quién gana cuando se alimenta de manera artificial una falsa realidad?. Y, sobre todo, ¿para qué se pretende dibujar una Euskadi gris y negativa que nada tiene que
ver con la imagen actual real?", ha cuestionado.
Para Urkullu, «la respuesta está muy clara: este malestar forzado y alimentado desde algunos sectores tan solo busca obtener rédito político». En este sentido, ha señalado que el pasado mes, Sortu, núcleo central de EH Bildu, aprobó su estrategia para 2023-2024 en su
VI Conferencia Nacional.
"Se plasma en un documento que comienza por plantear el apoyo a Pedro
Sánchez (candidato del PSOE a la reelección como presidente del Gobierno del Estado) para, y cito literalmente: 'establecer el campamento base para la ascensión hasta la república vasca'", ha especificado.
El Lehendakari ha indicado que se trataría, para Sortu, de «un primer paso táctico que responde a una estrategia» y para materializar su objetivo se propone «estar presente en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente en los ámbitos de poder».
«Su objetivo es, y vuelvo a abrir comillas: 'materializar el proyecto de soberanía, ya sea obligando a los Estados, ya sea creando las condiciones suficientes y la relación de fuerzas necesaria para poder recorrer ese camino de manera unilateral».
Iñigo Urkullu ha incidido en la pretensión de la formación de la izquierda abertzale de conseguir «cuotas de poder de manera gradual». "Esa es su estrategia. ¿Y cómo llevarla a cabo?. El punto de partida es claro: impulsar de forma artificial una conflictividad laboral y social en los servicios públicos vascos. Es lo que vemos estos días. Es el
'otoño caliente' que algunos vaticinaban", ha advertido.
"diálogo, entendimiento y colaboración"
Por ello, ha señalado que hay que decidir si se quiere «alimentar un 'malestar social permanente' al servicio de su 'asalto al poder', al servicio de su estrategia y objetivo final». «En Euskadi lo tenemos claro: diálogo, entendimiento, colaboración, bienestar y calidad de vida. Queremos mejorar lo que tenemos y ser protagonistas de un futuro común y compartido de convivencia en Europa», ha asegurado.
Tras recordar que en Euskadi «conviven sensibilidades muy distintas», considera que se debe «dar cauce a todas ellas». «Ahora bien, no desde la vía unilateral, desde la imposición y el enfrentamiento. La sociedad vasca quiere seguir viviendo en armonía, tratando de mejorar día a día, primando el bien común. Espero que seamos capaces de utilizar la oportunidad que se nos presenta», ha afirmado.
Clima de confrontación en el estado
Por último, ha reiterado «la gran importancia» que da a la estabilidad. "Apuesto por proteger Euskadi del clima de confrontación permanente que observamos en el Estado. No es un ejemplo adecuado. La sociedad no se ve representada en esa manera de proceder. Siguiendo ese camino, tan solo contribuimos a una desafección de la política cada
vez mayor", ha avisado.
Por ello, ha aseverado que en Euskadi el Ejecutivo Vasco seguirá centrado en cumplir su Programa de Gobierno y el calendario
legislativo, en alcanzar los Objetivos de País, responder a la triple transición energética, digital y social«. »Vamos a seguir invirtiendo en los cinco ámbitos que definen la competitividad y el bienestar de un país, de nuestro país, Euskadi", ha concluido.