Ximo Rovira se pondrá al frente, a partir del próximo 9 de octubre, del programa 'Som de casa', el magacín vespertino con el que el popular presentador regresa a la televisión pública valenciana. «A punto de cumplir 62 años, volver es como un lifting profesional».
Así lo asegura el periodista que, tras convertirse en uno de los rostros más reconocidos en la antigua Canal 9, se estrena ahora en À Punt, la que considera su «segunda casa profesional después de todos estos años».
«Tenía la expectativa razonable de poder aportar a la cadena, ayudar, participar en algún proyecto, pero desde que arrancó À Punt no se dio. Ahora la dirección ha depositado confianza en mí para presentar un formato tan especial como el magacín de tarde, un proyecto ilusionante en el que estamos poniendo nuestro mejor empeño», asevera en declaraciones facilitadas a Europa Press.
Rovira expresa su «felicidad» por este proyecto: «Es muy emocionante que la vida me ponga ante esta oportunidad, a punto de cumplir 62 años, volver a mi casa es como un lifting profesional. Este programa me ha rejuvenecido 40 años y me siento muy contento de regresar al lugar en el que he compartido tantas vivencias, dónde he tenido la suerte de trabajar con profesionales increíbles, en el que he podido experimentar y crecer. Después de más de 10 años vuelvo con muchas ganas de aportar mi experiencia con humildad y responsabilidad al tiempo que cargado de ilusión».
Ximo Rovira ha presentado en más de 35 años de carrera concursos, magacines, noticias y retransmisiones, tanto en televisión como en radio, «muchos programas y formatos distintos, pero siempre de entretenimiento», apunta.
«Y en el género de entretenimiento el magacín es el gran programa, el gran contenedor en el que todo cabe. Hice un programa similar junto a Núria Roca hace un montón de años y en la radio también he estado varias temporadas al micro en magacines de mañana. Me encanta este formato, tiene muchas posibilidades, todos los registros y además en directo. El nuevo magacín nos dará la oportunidad de ser cercanos, cómplices, de informar y entretener. No echo en falta especialmente que me quede por hacer un tipo de programa concreto», comenta.
El periodista ve cambios en la televisión del entretenimiento desde sus inicios hasta la actualidad. «¡Desde 1990 han pasado 33 años! Pensemos en cuánto ha cambiado todo en más de tres décadas: la tecnología, la mentalidad, la realidad de la sociedad valenciana ha cambiado muchísimo. Técnicamente y en las formas ha habido muchos cambios en la televisión, pero en esencia los programas se siguen basando en una cosa: conectar».
«Y para conectar --prosigue-- le tienes que poner emoción y autenticidad a las historias que cuentas. Si lo que está pasando en el programa es auténtico y el telespectador se identifica se quedará y eso es lo que queremos. Pero no olvides una cosa, la televisión de la actualidad está mirando hacia el pasado en sus programaciones de hecho, están regresando y se emiten con mucho éxito de audiencia programas que parecían olvidados. En la televisión comienza a pasar como en la moda, todo vuelve».
Rovira promete que los espectadores y espectadoras encontrarán en él «su esencia». «En la tele procuro proyectar como soy en realidad. Me gusta mucho esa frase que dice 'en un mundo en el que puedes ser cualquier cosa, sé amable' Creo mucho en la energía del afecto, de la complicidad, la gentileza. Con el tiempo he ido creciendo y aprendiendo de lo bueno y de lo menos bueno que me ha pasado. Ahora pienso que soy mejor persona, más consciente y sobre todo, más empático. Más que entrevistar en sentido clásico me gusta charlar, conversar, compartir. También me gusta la naturalidad, lo sencillo y popular. El mismo Ximo, pero puesto al día», resume.
Sobre el nuevo espacio, avanza que el plató representa una casa en la que hay varias puertas, por las que cada día va a cruzar «mucha gente sorprendente». «Y entraremos, a través de la pantalla a las casas de los espectadores. Queremos ser un espacio que se abre a lo que les preocupa y les emociona. Un programa que les hable de sus cosas, cercano, muy valenciano. Una mirada nuestra a lo que ocurre, una manera de mostrar como somos y lo que sentimos en esta tierra nuestra tan hermosa, tan rica y tan diversa».
«Serán tres horas de televisión en directo de proximidad para que nuestra gente venga a contar sus historias y que sientan como suyo este trocito de tele. Me acompañará Gema Payá, que sorprendió entre grandes profesionales en el casting que se realizó para el programa. Tiene la experiencia de haber pasado por el programa Tàp Zàping, donde colaboraba y mostró su valía delante de las cámaras», agrega.
"vocación de cercanía y de valencianía"
Rovira es consciente de que la pugna por la audiencia televisiva de las tardes no es fácil y apuesta por «una vocación de cercanía y de valencianía como norte».
«Como todos hemos visto y sigue pasando en muchos pueblos cuando paseas por la calle, tendremos las puertas abiertas al paso. Y las abriremos cada tarde para contar lo que suceda, a nuestra manera y esto será nuestra seña de identidad. Sabemos que la competencia en las tardes este curso va a ser muy dura y que las audiencias van a estar muy caras. Tenemos claro que para diferenciarnos entre el resto de propuestas hay que apostar por nuestra esencia e identidad», apostilla.
Finalmente, expresa un deseo para este nuevo curso: «En lo profesional que consigamos conectar con la audiencia de la Comunitat Valenciana y que nos vean como uno más de casa. Trabajaremos con el objetivo de ganarnos la confianza de los telespectadores de nuestra tele autonómica, para nosotros hacerles compañía, compartir juntos las tardes será el mejor premio. En lo personal últimamente noto que me hago mayor porque siempre pido para mi gente una cosa: salud».