La producción de algodón se reducirá un 48,2% en Andalucía este año frente al anterior y un 58,8% menos que la media de las últimas tres campañas, según el aforo de la producción para la campaña 2023/2024, que apunta descensos importantes en las provincias de Córdoba (-78,84%), Sevilla (-58,48%) y Jaén (-38,44%).
Por su parte, en las provincias de Cádiz y Huelva también se esperan un descenso de la producción, pero no tan acusado (-14,19% y -33,47%, respectivamente). También, a nivel regional, se obtendrá un rendimiento medio inferior a la campaña pasada (-47,93%)".
En cuanto a la superficie en Andalucía, en la presente campaña «la superficie declarada asciende a un total de 51.640 hectáreas en Andalucía, 262 hectáreas menos que en la campaña pasada (-0,5%), y, aunque esta campaña la superficie total de algodón es muy similar, el año pasado ya se produjo una reducción del 9,7% respecto al año anterior».
En el caso concreto de la provincia de Córdoa, donde se prevé una mayor caída de la producción, la organización agraria Asaja Córdoba ha informado, en un comunicado, de que «la producción de algodón se reducirá durante esta campaña en la provincia debido, fundamentalmente, a la disminución en la dotación de riego, la sequía y las altas temperaturas».
En este sentido, Asaja ha señalado que «nos encontramos con exactamente la misma situación y los mismos problemas que en la presentación del aforo del año pasado, pero agravados por una mayor bajada, tanto de producción, como de superficie y rendimientos», bajando éstos últimos «un 74% y el número de hectáreas un 18,60%». Ello muestra que, «como tónica general, este cultivo va disminuyendo, año tras año, por no ser rentable».
La organización agraria ha añadido que, «dado que los datos de aforo que ha utilizado la Consejería de Agricultura son de la segunda quincena de julio, nos tememos que la producción va a ser aún más baja que lo estimado por la Administración autonómica».
Por ello, Asaja pide a la Junta «que se tenga todo preparado para poder flexibilizar los requisitos para cobrar las ayudas, tanto del pago específico, como del agroambiental, que mucho nos tememos que va a hacer falta, ya que en numerosos casos no se va a llegar a los rendimientos mínimos exigidos».