La Justicia entregará el próximo lunes los restos mortales de Heidy Paz, asesinada en agosto de 2018 por César Román, a la familia cinco años después del crimen, han informado a Europa Press fuentes próximas al procedimiento.
El torso de la joven hondureña, que apareció en una maleta en una nave de Usera, permanece desde entonces en el Instituto Anatómico Forense y luego en el Instituto de Medicina Legal al ser la prueba principal del homicidio por el que el conocido como el 'Rey del Cachopo' fue condenado a 15 años de cárcel.
La entrega se realizará a la familia en el edificio del Instituto de Medicina Legal, ubicado en el barrio de Valdebebas, gracias a las gestiones realizadas por el Consulado de Honduras en Madrid. El martes se procederá a la incineración de los restos en El Escorial.
En enero de 2023, la Audiencia Provincial de Madrid autorizó la repatriación de parte del cuerpo a su país de origen, una decisión judicial que fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
La petición de devolución de los restos se solicitó por el abogado de la familia, Alexis Socias, una vez que la condena a 15 años de cárcel impuesta a César Román alcanzó firmeza con la sentencia del Tribunal Supremo.
El torso de Heidy se halló en agosto de 2018 en una maleta localizada en una de las naves del condenado. La Policía detuvo a César tres meses después en Zaragoza, donde se ocultaba bajo una falsa identidad.
En diciembre de 2022, el Supremo confirmó la condena y avaló el informe de ADN impugnado por la defensa del empresario que acreditaba que el ADN del torso hallado en una de sus naves correspondía al de Heidy Paz.
La abogada de César Román se negó entonces a la entrega del cuerpo al considerar que se debían de mantener los restos cadavéricos bajo la misma custodia en la que permanecían, toda vez que podían ser útiles para la defensa efectiva, así como un procedimiento justo al recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional.
En el recurso de casación, la letrada impugnó el informe sobre el análisis del ADN mitocondrial, de julio de 2019, que determinó que el perfil genético del torso hallado era el de Heidy Paz.
Respecto a este informe, los magistrados del Alto Tribunal exponían que «todos los protocolos utilizados resultan acreditados», apuntando que «se obtuvo una mezcla de al menos dos perfiles genéticos en una muestra procedente de la torunda con frotis de la parte superior de la parte media del rodapié posterior del dormitorio principal del acusado».
Probado que el torso era de heidy
En el juicio, los nueve miembros del jurado declararon probado que el torso hallado en la nave alquilada por el acusado en el distrito de Usera era el de Heidy Paz al coincidir el ADN mitocondrial con el perfil genético de su madre en un 99,999.
También dieron por probado que en el momento del crimen mantenían una relación sentimental, lo que agravó la pena a imponer, y que César Román era una persona celosa y posesiva, lo que suponía un agravante de razón de género.
De igual modo, dieron por probado que Heidy la noche del crimen acudió al piso de López Grass tras acudir a un cumpleaños con unos amigos y es donde César acabó con su vida debido a que la mujer quería distanciarse de él.