El senador del Partido Aragonés (PAR) Clemente Sánchez-Garnica, designado por las Cortes de Aragón en las tres últimas legislaturas, se ha despedido de la Cámara Alta.
«Me gustaría --ha dicho-- agradecer el trato recibido por parte de todos los trabajadores de esta institución, desde su presidente, letrados y administrativos, sin cuya colaboración y buen hacer no habría podido desarrollar un trabajo del que me siento especialmente orgulloso».
Ha recordado que a lo largo de estos cuatro años ha llevado a la Cámara Alta numerosos problemas de Aragón; «unos de gran calado» como el nuevo modelo de financiación autonómica, la Travesía Central del Pirineo, la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza o la limpieza del cauce del Ebro. Otros han sido de carácter más local, «pero no por ello menos importantes», ha considerado para citar la colaboración del Colegio de Enfermería de Zaragoza, la reciente creación de la Dirección General de Cuidados y Humanización del Gobierno de Aragón, o determinadas actuaciones necesarias en Montalbán y las Cuencas Mineras tras el cierre de la central térmica de Andorra.
«Sobre todo --ha destacado-- me llevo del Senado un buen puñado de amigos de todos los colores y tendencias».
Sánchez-Garnica, que es designado por primera vez en septiembre de
2019, también ha destacado por la labor que ha realizado en favor de la estabilización laboral de los interinos después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea fallara, en marzo de 2020, contra la
perpetuidad del colectivo. Por eso también se le conoce como «el senador de los interinos», ha indicado el PAR en una nota de prensa.
Fruto de este proceso fue la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, una norma que, sin embargo, según sostiene el senador aragonesista, «ha terminado usándose en contra del colectivo más afectado por la temporalidad».
Sánchez-Garnica, que es abogado especializado en Derecho Administrativo, ha asegurado que seguirá trabajando desde su despacho para defender los intereses de estos trabajadores.
Finalmente, el parlamentario aragonés ha expresado una vez más su deseo de que «el Senado se convierta, de una vez por todas, en una Cámara de representación territorial, más centrada en los problemas comunes que tenemos en todos los territorios, más colaborativa y participativa y, por supuesto, más útil para la sociedad a la que representa».