La reserva de agua embalsada en la Cuenca del Ebro es de 2.922 hectómetros cúbicos, el 37 por ciento de su capacidad total, a fecha de 4 de septiembre, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) este lunes.
En estas fechas, la reserva de 2022 se elevó a 3.290 hectómetros cúbicos, el 41 por ciento de la capacidad. El promedio de los últimos cinco años, de 2018 a 2022, ha sido de 4.439 hectómetros cúbicos, el 56 por ciento de la capacidad total, y el mínimo de los últimos cinco años se produjo en 2022, con 3.290 hectómetros cúbicos, el 41 por ciento de la capacidad total.
En la actualidad, no se supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se está por debajo de la cifra de 2022 y del mínimo, que se produjo en 2022.
La reserva actual de los embalses de la margen derecha es de 257 hectómetros cúbicos, el 38 por ciento de su capacidad. La reserva en esta fecha en 2022 era de 358 hectómetros cúbicos, lo que representa el 53 por ciento.
El promedio de los últimos cinco años ha sido de 3490 hectómetros cúbicos, el 50 por ciento, y el mínimo de los últimos cinco años ha sido en 2018, con 274 hectómetros cúbicos, el 40 por ciento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 1.485 gigavatios hora (GWh), lo que representa el 32 por ciento de la capacidad máxima de la cuenca del Ebro.