La delegada de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha indicado este viernes que el Consistorio firmará en las próximas semanas un convenio con la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para restaurar el Arco de la Victoria situado en Moncloa.
«Habrá unos trabajos de restauración y luego se verá qué uso se le puede dar. Evidentemente, deseamos que sea un uso cultural, pero hay que estudiar las características del monumento y lo que tiene. Hay que darle un buen aprovechamiento», ha explicado la delegada a los medios de comunicación después de visitar el Punto de Información Turística del Ayuntamiento situado en el entorno del Palacio Real.
Rivera de la Cruz ha reconocido que el exterior del Arco de la Victoria está en «un estado lamentable». En esta línea, ha asegurado que al ser una de las entradas principales de Madrid «a nadie le gusta verlo de esa manera». Asimismo, ha recordado que hasta ahora el Consistorio no ha podido intervenir porque no era de su propiedad.
Este monumento, del que es titular la UCM, conmemora la victoria del ejército nacional sublevado en la Guerra Civil durante la batalla de Madrid forma parte de un conjunto que es Bien de Interés Cultural (BIC).
A raíz de las obras de ampliación del intercambiador de transportes de Moncloa, la UCM firmó en 2006 un convenio con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, mediante el que las tareas de conservación del monumento recaían en la entidad dependiente de la Consejería de Transportes o, en su defecto, en la sociedad adjudicataria del concurso de gestión del intercambiador.
40 metros y 8 plantas
El Arco de la Victoria es obra de los arquitectos Modesto López Otero y Pascual Bravo Sanfeliú, en conmemoración de la victoria del ejército nacional sublevado en la Guerra Civil, durante la batalla de Madrid.
Los 40 metros de altura y sus ocho plantas fueron inaugurados en 1956. Está formado por muros de hormigón en masa con cuerpo central de hormigón, revestidos de granito.
Sus esculturas representan unas victorias aladas, obra de José Ortells López, en la clave del arco, y unas cuádrigas en la parte superior, obra de Ramón Arregui.
Hay bajorrelieves neoclásicos en el friso que evocan las virtudes académicas, y militares. Tanto los frontispicios como los medallones llevan inscripciones relacionadas con los sucesos de la batalla de Madrid. En 1987 se realizaron los últimos trabajos integrales de limpieza y restauración del arco.