El gobierno local de Huesca estudiará el modelo de fiestas que proponen las peñas recreativas oscenses y que pasa, entre otras cuestiones, por no aglutinar tanto los actos festivos de San Lorenzo en el centro de la ciudad y trasladar parte del programa a otros barrios.
Así lo ha indicado la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, en el penúltimo día de las fiestas de San Lorenzo, en un primer balance. «La demanda que hay sobre que no se aglutine tanto la fiesta en el centro y que se puedan extrapolar otras partes y viendo que el Palacio de Congresos y el recinto ferial funciona fenomenal, quizás el modelo que proponen las peñas se puede estudiar».
Ha añadido que será «consensuándolo con vecinos, con el comercio y analizándolo con datos reales». Por otra parte, los cambios en la programación también podrían incidir en la mejora de la calidad de los conciertos de la Plaza de Navarra, así como por contar con artistas musicales relevantes, teniendo en cuenta que no todos los conciertos tienen que ser gratis, ha considerado.
En cualquier caso, Orduna ha hecho un balance positivo de las fiestas y ha dicho que se queda con «la gente de Huesca, con las fiestas maravillosas, y con el disfrute, que es lo que ha reinado».
El único 'pero' ha venido de la mano de la suspensión del concierto de Lola índigo, cuyos técnicos aludieron a razones técnicas y a la mala calidad de la pantalla instalada, cuando el Ayuntamiento aseguró que funcionaba correctamente.
Por parte de la artista, se llegó a cuestionar la profesionalidad de la empresa oscense Rampa, que era la que se ocupaba de dichas cuestiones. Orduna ha dicho que eso no lo va a permitir.
«Me parece una falta de respeto muy grave y, como alcaldesa, no voy a permitir que se tome el pelo a los oscenses, ni a las empresas que trabajan aquí y tienen muchos años de experiencia y de proyección empresarial y de profesionalidad». Orduna ha insistido en que no va a consentir en alguien «que venga de fuera y que no nos conoce, nos trate mal».