La Diputación de Zaragoza (DPZ) ha recuperado y reivindicado la obra del escultor taustano, Zacarías Pellicer (1943-2011), con dos exposiciones retrospectivas que pueden verse desde este miércoles hasta el mes de octubre, en el Monasterio de Veruela, en Vera del Moncayo, y en la galería 4º Espacio de Zaragoza. Se han expuesto un total de 187 obras que reflejan la esencia creadora del artista desde sus primeros trabajos, en la década de los 70, hasta el año 2010.
El comisario de esta muestra, Jesús Molledo, junto a la diputada de Cultura en funciones de la DPZ, Ros Cihuelo, han presentado este miércoles, día 28 de junio, en la diputación provincial, los detalles de las dos exposiciones retrospectivas: 'La pasión por la forma', en la sala 4º Espacio, y 'La dignidad de la materia', habilitada en el Monasterio de Veruela.
«Los hijos de Zacarías custodian la casa-taller del artista donde se encuentra más del 80 por ciento de su obra. Éste guardaba y recogía todo, era muy poco proclive a deshacerse de sus trabajos. Sus sucesores han facilitado el acceso a este espacio para fotografiar, catalogar y seleccionar las piezas destinadas a la exposición», ha declarado Jesús Molledo.
Por su parte, Ros Cihuelo ha considerado que Pellicer «reúne todas las condiciones que la institución quiere ensalzar», tanto el uso «significativo» de los materiales de su obra --roble, boj, alabastro enriquecido o metal--, como la vinculación del artista con el espacio. «Consigue que ambos elementos tengan la misma importancia y formen un conjunto».
Además, el artista también ha sido reconocido por su uso de colores negros y ocres, o la recuperación y transformación de objetos --sacados en ocasiones de vertederos-- en obras de arte, entre otras constantes que, en opinión de Jesús Molledo, significó un «verdadero atrevimiento en la escultura zaragozana de los años 80».
La diputada de la DPZ ha resumido la obra y figura de Zacarías Pellicer, resaltando su «especial vinculación» con la tierra y con la provincia de Zaragoza --en especial con la Comarca de las Cinco Villas--, Navarra y el País Vasco.
Cihuelo ha detallado que desde la DPZ se ha procurado escoger dos espacios expositivos con los que poder «transmitir la evolución y la coherencia de los trabajos de Pellicer», quien se alejó de los canales «oficialistas» del arte. También ha destacado el «compromiso recurrente» del artista a la hora de usar elementos que simbolizaran el «renacer de la naturaleza».
Dignidad de la materia
En Veruela, la exposición 'La dignidad de la materia' reúne un total de 136 piezas de la primera época de Pellicer agrupadas en varias series. La primera, 'Abstacción', ha incluido las obras talladas en roble, boj o alabastro. Todas ellas de gran formato y compuestas por numerosos elementos.
Las series 'Cruces', 'Serpientes', y 'Cerdos', repartidas a lo largo del claustro, se han compuesto por grandes «elementos elevadores» y por la instalación 'materia'. A éstas le siguen 'Brotes' con la instalación 'Interrogante', donde se han incluido elementos escultóricos que dan paso a la galería con dos flores de boj.
«Cada serie, aunque se ubica en periodos de tiempo concretos, son retomadas de forma continua por Zacarías Pellicer y nunca las abandona por completo, por lo que se acaban entremezclando todas ellas», ha contado el comisario de la muestra.
El espectador finalizará el recorrido con 50 lanzas, el elemento al viento más famoso del escultor taustano. «Son una pequeña muestra, 300 de ellas siguieron el camino de Santiago a través de monasterios, iglesias, abadías y ciudadelas. Poblaron la playa de la Concha, rodearon el Palacio de la Aljafería y viajaron hasta los cantones suizos. La ilusión de Zacarías Pellicer hubiera sido ver ondular las lanzas en el Monasterio de Veruela», ha relatado el comisario.
Los visitantes podrán apreciar las obras pagando el acceso al recinto, en el Monasterio de Veruela, y en el horario habitual de apertura del mismo --de martes a domingo, de 10.30 a 20.00 horas--.
Pasión por la forma
En paralelo, en la sala 4º Espacio de Zaragoza 'La pasión por la forma', expondrá un total de 51 esculturas de las series que tienen un formato más reducido como son 'Brotes', 'Móviles', 'Palomas', o 'Flores', entre otras las que acompañarán a 'Signos', la serie en la que Zacarías Pellicer incorporó a la madera diferentes metales, esencialmente el plomo.
Esta muestra podrá verse, con entrada libre, en horario de martes a sábado de 11.00 a 14.00 horas, y de 18.00 a 21.00 horas; y los domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas.
Sobre el artista
Manuel Zacarías Alegría Pellicer es considerado uno de los escultora aragoneses más destacado de las últimas décadas. Su pasión por la escultura y el dibujo se comenzó a desarrollar ya en la infancia, de forma autodidacta y, continuó su formación recomponiendo objetos que encontraba como recortes de madera y hierro.
En el taller de grabado del pintor José Antonio Eslava, en Pamplona, estuvo durante cinco años dibujando y trabajando modelos clásicos y de escultura naturalista, mediante el barro y piedra.
Con el tiempo aprendió a manejar la piedra, la forja, la carpintería mecánica o la restauración, lo que le llevó a convertirse en un artesano que realizaba por sí mismos todos los trabajos que requerían sus obras.
El lugar en el que trabajó diversas temáticas, ubicado en Tauste, se transformó en su hogar. Los tres hijos de Pellicer han conservado esta casa-taller para el culto a su progenitor y cualquier ciudadano puede acercarse a visitar este espacio que acoge la mayor parte de la producción.
«La casa, situada en el barrio judío, supone una verdadera instalación integral escultórica. Se trata de un pequeño espacio de 50 metros con tres alturas que Pellicer fue elevando y modelando de forma progresiva, y donde guardó casi todo su trabajo», ha precisado Molledo.
En cuanto a su perfil personal, Pellicer respondía a la definición de un artista que, aunque estricto con su práctica escultórica, se presentó alejado de las políticas artísticas oficiales, aunque se implicó mucho con su tierra y la naturaleza que, a su vez, forma parte de sus obras.
«La máxima de Zacarías Pellicer siempre fue: soy escultor y tengo libertad para pensar y crear», ha comentado el comisario.
El taustano realizó exposiciones en la Comarca de las Cinco Villas, así como en Zaragoza, Huesca, Jaca, Sabiñánigo, Pamplona, Tafalla, Sangüesa, Olite, Soria y numerosas localidades del Camino de Santiago. Sus obras también se han presentado en Suiza, La Moncloa o la feria ARCO de Madrid.
Entre algunos de sus reconocimientos, Pellicer fue falardonado con el Premio San Jorge de Aragón, la Medalla Oro de Almería o el Premio Numancia.