Los obispos de Aragón han agradecido el trabajo sinodal, a través de una carta que han enviado con motivo de la publicación por parte de la Santa Sede del documento 'Instrumentum Laboris', en el que se abordan los nuevos retos a los que se enfrenta la Iglesia.
'Instrumentum Laboris' sintetiza el material recogido durante la fase de escucha del Sínodo y traza las líneas para los participantes de la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebrará del 4 al 29 de octubre de 2023.
Con esta publicación, el Vaticano cierra la primera fase del Sínodo 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión'. La segunda es la de la doble Asamblea de octubre de 2023 y octubre de 2024.
Los cinco prelados aragoneses instan en su carta conjunta a «acoger» el 'Instrumentum Laboris' y a continuar orando y reflexionando durante el resto del proceso sinodal: «El camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio», en palabras del Papa Francisco.
La misiva está firmada por el arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano Subías; el de las diócesis de Huesca y de Jaca, monseñor Julián Ruiz Martorell; el obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel-Javier Pérez Pueyo; el obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José-Antonio Satué Huerto; y el obispo de Tarazona, monseñor Vicente Rebollo Mozos.
Diversidad y apertura
Los obispos aragoneses destacan la voluntad de «que la Iglesia reconozca la misma dignidad en todos los bautizados, los escuche y sea humilde, sabiendo que tiene mucho que aprender». Del mismo modo, los titulares de las seis diócesis aragonesas ponen en énfasis la propuesta que se hace de la Iglesia como espacio «de encuentro y diálogo, que no teme a la diversidad. Una Iglesia abierta, acogedora y que abrace a todos».
Aunque el 'Instrumentum Laboris' se dirige, en primer lugar, a quienes participarán en la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, que se celebrará en octubre de este año, los obispos proponen que sea también una herramienta útil para los grupos sinodales establecidos durante el proceso realizado hasta ahora: «Se pueden analizar, orar y reflexionar las fichas de trabajo», afirman.
Así, el texto presentado en Roma el pasado 20 de junio no es un resumen del camino recorrido hasta ahora, sino el resultado (el fruto de la experiencia) «de lo que juntos hemos aprendido sobre la naturaleza de la Iglesia sinodal», además de trazar las líneas para los participantes de la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
El secretario general de la Secretaría General del Sínodo, cardenal Mario Grech, ha explicado en su presentación que con el 'Intrunentum Laboris' se devuelve toda la escucha de la primera fase a través del discernimiento de las Asambleas Continentales. Lo que se busca «no es producir documentos, sino abrir horizontes de esperanza para el cumplimiento de la misión de la Iglesia», ha afirmado.