El Lehendakari, Iñigo Urkullu, apuesta por afianzar la recuperación económica de Euskadi en un marco de «incertidumbres globales», ante un «futuro desafiante». Además, ha destacado que una cuarta parte de la población activa cuenta con un salario medio inferior a los 19.000 euros, por lo que ha planteado la necesidad de «revertir esta situación» a través de la «responsabilidad compartida».
Urkullu ha clausurado este viernes en el Kursaal de San Sebastián el XXXIII Encuentro Empresarial 'Nuevas Miradas ante un futuro desafiante' organizado por Elkargi, con ocasión de su Asamblea General de Socios, en el que también han estado presentes la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu.
En su intervención, ha compartido el objetivo de afianzar la recuperación económica de Euskadi en «un marco de incertidumbres globales», ante un «futuro desafiante». «Compartimos el objetivo de propiciar un desarrollo sostenible y más oportunidades de empleo de calidad. Generar riqueza para mantener el sistema de bienestar, garantizar unas políticas sociales de calidad, hacer frente al reto demográfico y apostar por la juventud», ha afirmado.
En esa línea, ha señalado que el Gobierno Vasco mantiene un escenario de crecimiento para la economía vasca, con una previsión del 1,6% de incremento del Producto Interior Bruto este año y del 2,1%
para el próximo, y estima una creación de 11.000 puestos de trabajo este año y de otros 16.000 en 2024. Así, la tasa de paro podría reducirse al 7,5% el próximo año, que era del 16,6% hace una década.
«Mantenemos un objetivo complementario e igual de importante: garantizar que el empleo sea de mayor calidad. Esta meta nos interpela a todos», ha sostenido Urkullu, quien ha hecho referencia a los datos de la encuesta anual de estructura salarial que se ha conocido esta semana.
De esta manera, ha apuntado que el salario medio anual en Euskadi se sitúa en 31.000 euros brutos, 5.000 más que la media del Estado. Pese a este dato, el Lehendakari se ha mostrado «preocupado» por el hecho de que una cuarta parte de la población activa cuenta con un salario medio inferior a los 19.000 euros y ha planteado la necesidad de «revertir esta situación».
«Esta es una responsabilidad compartida por las instituciones, empresas, trabajadoras y trabajadores. Un trabajo bien retribuido es sinónimo de calidad de vida, sinónimo de bienestar social», ha señalado.
Inversión
Por otro lado, ha remarcado que Euskadi necesita un tejido empresarial «diverso, competitivo» y que dé respuesta a un mercado «cada vez más abierto» y, para ello, ha destacado la inversión como un «activo necesario», especialmente, en «situaciones favorables, de estabilidad».
«La inversión demuestra que creemos en nuestras propias posibilidades. Si acertamos, y estamos seguros de que lo haremos, lograremos dar más valor a los productos y servicios que ofrecemos, lograremos una mayor presencia en el mercado, también internacional», ha destacado.
En este sentido, ha asegurado que las instituciones van a seguir «siendo una mano tendida en los procesos de crecimiento e inversión», al tiempo que ha considerado la empresa como «un proyecto compartido por las personas empresarias y trabajadoras» porque «esta unión es clave para la competitividad y el desarrollo de nuestra economía» y, desde esa óptica, ha abogado por «ofrecer oportunidades a las personas más jóvenes».