El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha pedido «cordura» a los sindicatos de la Ertzaintza y les ha emplazado a que vuelvan a la mesa de negociación, que han abandonado este viernes, porque hay «margen» para acordar.
Además, ha calificado de «irreal, intransigente y absolutamente irresponsable» el planteamiento de las centrales sindicales de una «subida lineal» para todo el cuerpo policial, lo que, según ha precisado Erkoreka, además de ser «ilegal e inconstitucional», supondría un impacto presupuestario de 100 millones de euros anuales.
El consejero ha realizado estas declaraciones en una comparecencia de urgencia convocada en el Centro de Gestión de Tráfico y Coordinación de Emergencias de Euskadi, en el barrio de Txurdinaga de Bilbao, después de que los sindicatos ErNE, Esan, Euspel y Sipe se hayan levantado esta mañana de la mesa de negociación de la Ertzaintza ante la «posición inmovilista» del Departamento de Seguridad.
El Gobierno Vasco les había convocado a un encuentro en la sede central en Erandio, con la intención de negociar la propuesta de mejora de las condiciones económicas y de trabajo que les había trasladado y que contempla 37 medidas, que supondrían un desembolso de unos 18 millones de euros.
En la rueda de prensa, Josu Erkoreka ha reclamado a los representantes de la Policía autonómica vasca «que vuelvan a la mesa porque hay margen para la negociación, y que sean conscientes y piensen en el perjuicio que pueden crear para los agentes de base si rechazan y no aplican todas esas medidas de mejora» que ha presentado el Ejecutivo vasco.
Incremento lineal
El consejero ha explicado que, en el encuentro, los sindicatos se han negado a explicar las medidas que solicitaban, si previamente su Departamento no se comprometía a decir que sí al incremento lineal de las retribuciones para el conjunto de la plantilla. «Era la única cuestión que les interesaba, la única que centra su atención y su interés en este momento», ha añadido.
En todo caso, ha dicho que el Gobierno Vasco no ha podido evaluar el documento que las centrales sindicales han puesto sobre la mesa «porque no lo han explicado».