EH Bildu ha advertido que «sin el concurso de las izquierdas independentistas vasca y catalana no hay gobierno de progreso posible en el Estado», y se ha presentado además como «la única garantía para hacer frente a la agenda reaccionaria de las extremas derechas españolas».
La coalición soberanista ha reunido este sábado en Bilbao a los candidatos que integran sus listas al Congreso y Senado en las elecciones generales del 23 de julio y que, según han destacado, configuran un grupo «plural y comprometido» dispuesto a defender «los derechos del pueblo vasco y de los trabajadores».
En la plancha de Gipuzkoa para el Congreso, repite como cabeza de lista Mertxe Aizpurua, hasta ahora portavoz en el Congreso, seguida Jon Iñarritu, Maddalen Urzelai, Larraitz Ugarte, Pello Urizar y Maddalen Iriarte, candidata a diputada general del territorio guipuzcoano. Para el Senado, se presenta a la reelección Gorka Elejabarrieta, al que acompañan Olaia Duarte y Mario Zubiaga.
Por su parte, Oskar Matute encabeza la candidatura por Bizkaia al Congreso, en la que también figuran Marije Fullaondo, Andoni Rojo, Helena Franco, Dani Maeztu, Izortze Santin, Cesar Fandiño y Ane Muguruza. En la de la Cámara Alta aparecen Jasone Agirre, Pello Zabarte y Natalia Gardeazabal.
La lista alavesa a la Cámara Baja la lidera Iñaki Ruiz de Pinedo. Por detrás, se encuentran Maider García de Vicuña, Iñigo Martínez, Rocío Vitero, Mikel Otero, Ainhize Solaun y Belén Arrondo. Al Senado, concurren Josu Estarrona, Aitziber Salazar y Pablo Vicente.
Además, integran la plancha de Navarra al Congreso Bel Pozueta, Patri Perales, Raúl Maiza, Edurne León y Joseba Asiron. Para la Cámara Alta, figuran Koldo Leoz, Amets Inda y Joseba Otondo. En el caso del Senado, EH Bildu y ERC concurrirán juntos en coalición a las elecciones al Senado del 23 de julio, bajo el nombre de 'Izquierdas por la independencia'.
En la presentación de las listas de este sábado, Mertxe Aizpurua y Oskar Matute, que han apostado por hacer frente a los «aires de involución que quieren imponer las derechas en el Estado», han recordado las dificultades que en la presente legislatura han supuesto la pandemia, la guerra de Ucrania o la crisis energética, entre otras, y han lamentado que el actual modelo territorial sea todavía «incapaz de reconocer y adecuarse a la naturaleza plurinacional del Estado».
Por ello, han subrayado la importancia de «dar continuidad» al trabajo desarrollado los últimos cuatro años tras unos comicios, los del 23 de julio, en los que «este pueblo se juega mucho».
«Pese a que nos hayan puesto muchos obstáculos en el camino, no han logrado alejarnos ni un ápice de los objetivos marcados hace cuatro años», han valorado, al tiempo que han enumerado entre los logros de la coalición soberanista el haber acordado la ley de Vivienda, el incremento de las pensiones o el SMI, así como el hecho de haber «logrado» una ley de Memoria Democrática.
Del mismo modo, han incidido en que fruto del trabajo de EH Bildu, las haciendas vascas gestionan los impuestos a bancas, eléctricas y grandes fortunas y se ha conseguido que «trasferencias pendientes durante décadas estén hoy gestionadas por los gobiernos de Gasteiz e Iruña».
«Todo ello no sería posible sin el impulso, la voluntad y la fuerza negociadora de las izquierdas soberanistas. Por eso insistimos en la paradoja que supone que, sin el concurso de las izquierdas independentistas vasca y catalana, no hay gobierno de progreso posible en el Estado; no hay políticas públicas de izquierdas», han añadido.
Por ello, Aizpurua y Matute han presentado a EH Bildu como «la única garantía para hacer frente a la agenda reaccionaria de las extremas derechas españolas» y «garantía de avanzar en políticas progresistas».
"segunda vuelta"
«El 28 de mayo iniciamos un nuevo ciclo político convirtiéndonos en la primera fuerza política de Hego Euskal Herria. El 23 de julio jugaremos la segunda vuelta de ese partido», han sostenido.
En esta línea, han reclamado el apoyo de la ciudadanía para llevar a cabo «cambios valientes, profundos y estructurales» en el actual sistema económico y social. «Las próximas semanas nos jugamos mucho. Están en juego los derechos nacionales y de la clase trabajadora. El 23 de julio lo volveremos a hacer, construiremos sonrisas y volveremos a vivir una noche mágica», han finalizado.