El presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, ha pedido que el tipo impositivo del nuevo tributo de emisiones portuarias a grandes embarcaciones sea «sensato» y ha avalado que sea de un euro por kilo como fija el anteproyecto de ley.
«Es un buen acuerdo», ha asegurado en una entrevista en La 2 y Ràdio 4 recogida este jueves por Europa Press, en la que ha advertido de deslocalizaciones si el tipo asciende a tres euros y medio por kilo, como contempla hacer el texto en 2026, pendiente de negociaciones.
«Las embarcaciones que vienen del sur este asiático en vez de venir a Barcelona se irán a Marsella o a Valencia», ha lamentado, y ha abogado para que la medida incentive la innovación y el uso de tecnologías menos contaminantes.
Asimismo, ha garantizado que «de aquí a unos cuantos años no habrá emisiones» y ha cifrado en un 40% la implementación del pacto firmado en 2018 entre el Puerto y el Ayuntamiento, que contempla alejarlas de la ciudad.
Y ha abogado por «ayudar al Ayuntamiento a gestionar las personas que llegan al Puerto de Barcelona» --que ha dicho que representan entre el 4 y el 5% del conjunto de visitantes-- y repartirlos hacia otros puntos, y ha defendido que el Puerto puede tener mucha capacidad de incidencia y que las empresas están muy receptivas al respecto.
Críticas al ayuntamiento
Salvadó ha reprochado a la capital catalana los «cambios constantes de posicionamiento específicamente en el ámbito de los cruceros», y ha advertido que, de aplicarse, pueden conllevar indemnizaciones a empresas, y cree que si los expresidentes del Puerto Damià Calvet y Jordi Valls forman parte del próximo Ejecutivo será más fácil trabajar.
«No hará falta explicarles cuál es la realidad del Puerto y podremos ir al grano a gestionar», ha reflexionado, y ha dicho que ello no es una crítica peyorativa a los actuales dirigentes porque él mismo no conocía la realidad de la infraestructura como a día de hoy, tras haber ocupado la presidencia.
Copa américa de vela
Sobre la Copa América de Vela, que se disputará en 2024 en Barcelona, ha asegurado que no prevén «ninguna obra que no tenga usos de cara al futuro».
Así, ha abogado por aprovechar la inercia que a su juicio el evento genera para impulsar una mayor conexión de la ciudad con el Port Vell, donde ha defendido que deben terminar tanto la Rambla como la Via Laietana.
Juicio 1-o
Salvadó ha dicho que su juicio por presunta desobediencia en los preparativos del 1-O «todavía va para largo» y lo ha enmarcado en --textualmente-- un tipo de tortura psicológica.
«En estos momentos lo damos ya todo un poco por descontado, la posibilidad de poder entrar en prisión y de largas inhabilitaciones», ha asegurado, si bien ha calificado de muy débil la acusación y ha confiado en la resolución satisfactoria del caso, ha dicho.