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Sanz (IU): "Somos la garantía de que ningún gobierno que se llame progresista haga política de derechas"

Sus prioridades son la sanidad, reforma fiscal para garantizar servicios públicos de calidad, cuidados y alternativas productivas

El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia de Aragón, Álvaro Sanz. | Europa Press

| Zaragoza |

El candidato de IU a la Presidencia de Aragón, Álvaro Sanz, afronta la recta final de la campaña electoral con «optimismo» porque percibe en la ciudadanía interés por escuchar sus propuestas y ha constatado que el electorado de izquierdas «quiere una referencia clara, que no ha visto en la gestión» del Ejecutivo actual, para afirmar que es su formación la que puede garantizar «que ningún gobierno que se llame progresista haga política de derechas».

En una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de las elecciones municipales y autonómicas de este domingo, 28 de mayo, Sanz ha opinado que el Gobierno de Aragón «ha estado aplicando viejas recetas a nuevos problemas, después de la superación de lo peor de la pandemia y ese no es el camino oportuno».

A su entender, «es imprescindible avanzar en el fortalecimiento de los servicios públicos y en el cambio de modelo productivo» a partir de la sostenibilidad, «con valentía y sin conformismos».

Ha esgrimido que el futuro Gobierno de Aragón «va a ser plural» e IU está dispuesta a formar parte del mismo, pero «no nos gusta que, tras abrazar la transversalidad, se abandonen posiciones políticas progresistas» y ha abogado por abordar la política de pactos de forma distinta a como se ha venido haciendo hasta ahora, de manera que pase «de ser un reparto a ser un acuerdo» y haya una «práctica permanente de escucha y de participación».

Sanz ha aclarado que para entrar en este gobierno IU «hablará de política» y, teniendo en cuenta la correlación de fuerzas, la decisión la adoptará la militancia de la formación.

De Aragón Existe, ha señalado que está «explotando» un «nicho de desafección», y ha expresado su preocupación porque pueda concebir que las respuestas estructurales que requiere este momento «tan complejo» pasen «por la derecha» ya que ha dicho «que puede pactar con el PP sin ningún problema».

Prioridades

Sanz ha manifestado que sus prioridades para los próximos cuatro años son mejorar la sanidad, impulsar los cuidados, una reforma fiscal para garantizar servicios públicos de calidad y alternativas productivas. En sanidad, ha considerado que se requiere un «cambio profundo».

Según ha expuesto, primero hay que analizar dónde están los médicos porque «tenemos un modelo pensado desde la atención hospitalaria», cuando la atención primaria debería ser «elemento troncal» en vez de convertirla en «parapeto de las urgencias».

Esto supone que se convierten en unas «urgencias primeras» y «que la gente, por cualquier cosa, acaba yendo al hospital y así estamos matando la atención primaria» y se recurre a los conciertos con la sanidad privada y «vas engordando a un sector que te está restando capacidad», cuando la sanidad «es lo que más seguridad da a la gente» y por eso «tenemos la necesidad y la obligación de devolverle a la sanidad el prestigio que tenía antes de la pandemia».

A su juicio, ésta debe no solo curar, sino prevenir «para evitar malestares que luego deriven en enfermedades». Ha recordado su propuesta de destinar a la atención primaria el 25 por ciento del presupuesto sanitario de Aragón, facilitando, por ejemplo, que una persona sea atendida por el mismo médico toda su vida.

También se ha de procurar que quienes se han formado en lo público sigan en lo público, incorporar a los médicos de atención continuada como médicos de familia y que atiendan las jornadas deslizantes o de tarde, dotar a los equipos de más profesionales en rehabilitación, «eso también evitaría muchos problemas de salud y no es por falta de profesionales, es porque no se quiere», ha apuntado.

Bienestar y cuidados

Sanz ha vinculado la salud a la vivienda y la rehabilitación, a la salubridad de los hogares, a la eficiencia energética, la alimentación, las políticas públicas de prevención de la pobreza y a las becas, para que las personas puedan tener «bienestar» y «cuidados».

A colación, ha apostado por desarrollar un sistema público de cuidados que garantice los apoyos que requiere cada persona a lo largo la vida y que llegue a todo el territorio.

Ha aclarado que se trataría del cuidado de los mayores, pero también de los menores, por ejemplo, con una ayuda a domicilio también para niños, y «desarrollar con mucha más fuerza los recursos de apoyo a las personas que están en situación de necesidad» y no solo dar ayudas «que precarizan» con una atención a la dependencia 'low cost' «que prima la ayuda al servicio público» y «aparentemente se llega a mucha gente, pero con muy poco dinero».

Sanz ha añadido que se siguen construyendo residencias para mayores «enormes», en vez de facilitar centros más pequeños, «imbricados en la comunidad, que permitan desarrollos vitales».

Sistema desfiscalizado

«Nuestro sistema impositivo necesita una revisión porque se ha ido desfiscalizando a las rentas más altas» y desde 2018 «todas las reformas en Aragón han profundizado en la pérdida de la capacidad fiscal de ingresos de la comunidad autónoma», ha sostenido el candidato de IU.

Además, ha comentado, se han aplicado reformas que benefician «de forma lineal a todos por igual» y, cuando su propuesta es aplicar beneficios fiscales a quienes ganan menos de 30.000 o 40.000 euros y subir impuestos a quien está por encima de esa cantidad para que el que más tiene, más aporte y el que menos posea, lo haga en menor proporción. También ha defendido profundizar en los impuestos ambientales.

Por otra parte, ha estimado que se ha de acabar con la privatización de los servicios públicos. «La gestión directa es imprescindible» y quiere comenzar por el transporte sanitario urgente por carretera.

Nuevo modelo productivo

El candidato ha indicado que el fomento y apoyo empresarial ha de condicionarse a la sostenibilidad, igualdad y la calidad en el empleo. «Es incomprensible que se financien empresas que no tengan cláusulas de revisión salarial», que es otra manera de redistribuir la riqueza, además de con la progresividad fiscal.

En el sector agrario, «necesitamos impedir que determinados modelos de desarrollo se impongan en Aragón, el agronegocio, las burbujas de determinados sectores como el porcino nos pueden hacer mucho daño» y ha propugnado la agricultura social y familiar y favorecer que el valor añadido se quede en el territorio, con circuitos y mercados «más cortos», como la venta directa o el comercio y consumo público.

También ha apoyado elaborar una ley de vivienda en Aragón para garantizar «el derecho a techo», incrementar el parque público social, regular precios y subir el IBI a las viviendas vacías.

Reto demográfico

Sanz ha reconocido que para afrontar el reto demográfico «no hay recetas mágicas, pero hay mucha inteligencia colectiva» en el territorio «y no se les está escuchando». Otra palanca de desarrollo puede ser el comercio «que en los pueblos juega un papel de derecho, de servicio básico».

El candidato ha expuesto que se puede implementar una economía diversificada que asiente población y apoyarse en la economía social para dar respuesta a sectores como los cuidados, además de «aprovechar la capacidad de lo público para llevar al medio rural lo que no va a llevar la empresa», contando, por ejemplo, con una empresa pública de farmacia o de energía.

En este sentido, la energía es para Sanz es un elemento de planificación urgente: «No puede ser que sigamos poniendo alfombra roja a las barbaridades que están sucediendo en el territorio».

En este punto, ha recordado su propuesta de una ley del paisaje, que aquellos que decían «que no se podía hacer, en la campaña electoral están diciendo que lo van a hacer» y blindar las zonas de uso agrario que han sido sometidas a concentración parcelaria o declaradas de interés general para «no acabar siendo pasto para los molinos».

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