El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, cree que la Unión Europea es «sensible» a los argumentos y situación que atraviesan España y Portugal por la sequía y ha subrayado que «es fundamental contar con el apoyo de la Comisión Europea, tanto respecto a los fondos (del FEADER) como a las autorizaciones pertinentes para las medidas de ayuda».
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación, después de acudir en València al acto conmemorativo del 50º aniversario del Comité de Gestión de Cítricos y a la inauguración de su nueva sede, donde ha estado acompañado del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé.
Planas ha expuesto que desde el pasado 1 de octubre han disminuido en un 23,5 por ciento las lluvias en España y que los embalses están al 50,1% de su capacidad, por lo que «hay zonas del país que se encuentran en una situación climáticamente severa desde el punto de vista de la sequía».
En ese contexto, el ministro de Agricultura ha asegurado que el
Gobierno central «está trabajando activamente» en dos ámbitos. En primer lugar, ha señalado que se están implementando medidas de «lucha y adaptación» al cambio climático a través de medidas como la modernización del regadío y la mejor utilización de agua, el uso de aguas no convencionales, la reutilización de las depuradas y también medidas como «el lograr de cara al futuro semillas y plantas que tengan un menor consumo de agua».
Por otro lado, ha subrayado que el Ejecutivo está articulando un «apoyo concreto» al campo con medidas como el paquete de ayudas aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros que incluye 317,7 millones de euros de apoyo al seguro agrario combinado, «la mayor cifra en la historia desde 1978»; también ha destacado la orden de módulos del IRPF «que supone ya en este momento y de forma inmediata un apoyo en la reducción de 1.807 millones de euros de la base imponible de aproximadamente 828.000 agricultores y ganaderos».
Igualmente, se ha referido a las peticiones que ha trasladado España al comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, para que se movilicen los fondos de la reserva de crisis de la PAC; la flexibilización del uso de los fondos del Feader, el adelanto de los anticipos y la adaptación de la PAC ahora vigente a las nuevas condiciones climáticas.
Así, el ministro ha recordado que el pasado jueves se reunió con su homólogo francés, Marc Fesneau, que trasladó el apoyo del país galo, al tiempo que ha señalado que «otros países como Portugal están en la misma operación».
«Es fundamental contar con el apoyo de la Comisión Europea, tanto respecto a los fondos como a las autorizaciones pertinentes para las medidas de ayuda y estamos en ello. Yo creo que Bruselas es sensible a nuestro argumento, al argumento de España y de Portugal, que somos los países más afectados», ha manifestado.
Asimismo, ha reiterado que el Gobierno central continúa trabajando «en otras medidas de apoyo al sector» y para «en las próximas semanas poder llevar a cabo un apoyo suplementario». En ese sentido, ha subrayado que el Ejecutivo «va responder y está respondiendo» ante la sequía y trabajará junto a las CCAA para «superar este momento tremendamente difícil desde el punto de vista de la producción alimentaria, pero también del funcionamiento de los mercados como consecuencia de la guerra de Ucrania».
En ese sentido, Luis Planas ha explicado que el Gobierno central se ha reunido con las comunidades autónomas, las organizaciones agrarias y las cooperativas porque quiere «situar cuáles son las zonas, los territorios y los cultivos más afectados para poder lógicamente hacer un apoyo teniendo en cuenta las circunstancias y teniendo en cuenta la disponibilidad presupuestaria de estos apoyos». «Estamos firmemente convencidos de que es necesario ese apoyo y lo vamos a llevar a cabo», ha garantizado.
Preguntado por la afectación de la sequía al sector citrícola, el ministro ha indicado que «menores dotaciones de agua suponen siempre, desde menor producción» y ha detallado que la superficie de regadío en España es de un 23%, pero su producción final es el 75%.
En el caso de los cítricos «se ha notado claramente que hay, como el resto de sectores, una relación entre lo producido, cantidad y también los precios». De este modo, ha apuntado que «la campaña 2022-2023 está siendo la más baja que habíamos visto en los últimos diez años; pero, al contrario, los precios han acompañado y efectivamente los productores se han visto compensados por ese incremento de precios».
«Estamos consiguiendo contener los precios alimentarios y que no se incrementen en España. Vamos a continuar trabajando en este sentido para evitar que, aparte de lo que ocurre con la guerra en Ucrania, el factor sequía haga aumentar estos precios. Vamos a trabajar en este sentido y espero que esa batalla la ganemos antes que después», ha agregado.