El presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Javier Lambán, ha afirmado este martes que no gobernará «jamás» con aliados que «pongan en duda» el Estatuto de Autonomía y que lo hará «en torno al programa del PSOE», aseverando: «No hablaré de líneas rojas, pero nunca voy a gobernar a cualquier precio, ni contra mis convicciones».
En un desayuno-coloquio organizado por El Periódico de Aragón, Javier Lambán ha señalado que, tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo, «la única suma posible de Azcón (PP) incluiría necesariamente a VOX y sería una pésima noticia», recalcando que VOX «no cree en las autonomías, pretende derogarlas, y es abiertamente trasvasista, y decirlo con una situación de sequía es altamente preocupante», añadiendo que este partido es «profundamente antifeminista».
A Lambán no le cabe «ninguna duda» de que Azcón es capaz de pactar con VOX, observando que hay dirigentes del PP en España «que son nítidamente distintos a VOX y una de las tareas de Azcón para madurar como político es aparecer como algo distinto a VOX: En este momento no les veo muchas diferencias».
Ha asegurado que el candidato del PP «no habla de Aragón», sino solamente de él --de Lambán-- y «por falta de personalidad propia se dedica a traer cada semana a tres o cuatro dirigentes del PP de Madrid», mientras que en el caso del PSOE serán los aragoneses los que tengan «la voz cantante» en la campaña electoral.
Partido "caníbal"
Javier Lambán ha criticado al PP aragonés al asegurar que es «un partido caníbal» porque «se ha dedicado, de manera sistemática, a destrozar todas las opciones de centro en esta Comunidad» pese a que si Aragón ha conseguido algún proyecto de éxito en 40 años «ha sido por los partidos que permiten la transversalidad», añadiendo que el cuatripartito que preside «ha tenido un elemento fundamental, el PAR, y fuera del Gobierno un partido que ha desarrollado una función moderadora ejemplar, Ciudadanos».
En cambio, el PP, «de manera deliberada, recurriendo a la compra de voluntades, se ha dedicado a destruir a estas dos fuerzas y eso pesará siempre de manera negativa en el PP en esta tierra», ha continuado Lambán, quien ha indicado que tanto Cs como el PAR «han sido capaces de sobrevivir y presentarse a las elecciones», deseándoles «que les vaya bien por el bien de la política aragonesa» ya que necesita «transversalidad, moderación, acuerdos que trasciendan a la izquierda y la derecha, y eso lo garantizan Cs y el PAR».
«Se trata de sumar visiones, hablar, debatir, y desde luego dentro del Gobierno aceptar que existen mayorías y minorías», ha enfatizado Lambán, recordando que en el cuatripartito «ha habido asuntos de política hidráulica y nieve en los que CHA y Podemos discrepaban de PAR y PSOE, pero el hecho de que discreparan no les podía dar derecho de veto sobre las decisiones de la mayoría de gobierno».
«Salgo a la arena electoral con la pretensión de no mirar a la izquierda, ni a la derecha, sino de mirar al frente», ha dicho Lambán, esgrimiendo que los ocho años de mandato ha realizado «una buena tarea en la gobernanza de Aragón» y que solo el PSOE puede liderar un proyecto «que exige capacidad de pacto y respeto al adversario».
Por otra parte, ha dejado claro que el PSOE ha confeccionado las listas electorales del 28 de mayo «sin ningún tipo de polémica», destacando la incorporación del exsecretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, para las autonómicas.
En alusión a un posible acuerdo post-electoral con Teruel Existe, ha señalado que «las líneas rojas son siempre desaconsejables» y que no le interesa «el poder por el poder», sino que lo quiere «para transformar Aragón, hacerlo cada vez más habitable».
Ha discrepado de Teruel Existe en la valoración de los 40 años de democracia, ya que «ellos consideran que Teruel no ha conseguido prácticamente nada, que los estándares de calidad de vida han sido manifiestamente insuficientes», mientras que él considera que los 40 años de autonomía «le han sentado de maravilla a Aragón y, particularmente, a Teruel».
Teruel Existe «es un partido cuyos dirigentes son personas de izquierdas y cuyos electores son personas de izquierdas y no los veo bien avenidos compartiendo aventura política con VOX», ha agregado.
Para Lambán, transfuguismo es presentarse a las elecciones por un partido no por haber conseguido méritos, sino «porque te han puesto», ocupar un cargo público «porque te ha puesto un partido» y «a mitad de partido dejar el partido y seguir en el cargo público», por lo que ha reivindicado la aplicación «en cada etapa» del Pacto Antitransfuguismo, lamentando que en Aragón «se ha visto un incumplimiento casi sistemático de este pacto», lo que «igual es flor de un día y en un futuro inmediato volvemos a la normalidad». Ha sido tajante: «Mis socios está vivos y coleando y con expectativas muy razonables».
En cuanto a la posibilidad de realizar un debate cara a cara con su oponente del PP, Jorge Azcón, el jefe del Ejecutivo regional ha expresado que no tiene «ningún problema» en debatir cara a cara, a dos, a tres o a cuatro, aunque respetará «el criterio mayoritario» de los partidos, que era «que no tenía que haber cara a cara».
Opción autónoma
También ha dicho que, en el contexto nacional, «al PSOE le van a ir las cosas progresivamente mejor y al PP peor», insistiendo en que «está claro en todas las encuestas que la única probabilidad de que el PP gobierne es una suma en la que, necesariamente, ha de estar VOX».
Lambán, secretario general del PSOE aragonés, ha comentado que el PSOE refundado, en torno a la Transición, por Felipe González y Alfonso Guerra «se desentendió absolutamente, a la hora de planificar su estrategia, de las fuerzas de izquierda y decidió ser una opción autónoma que se marcara su propio camino y compareciera ante la sociedad con una vocación clarísimamente mayoritaria, prescindiendo en sus planteamientos de lo que pudieran pensar unos u otros o prefigurando en su programa las alianzas».
Ha aludido a «fenómenos como Sumar o restar», que ve «con mucho escepticismo», manifestando que no está pendiente de «este tipo de cuestiones» y ha defendido al PSOE como partido «moderado, basado en un profundo constitucionalismo, adherido a la economía social de mercado y la democracia liberal», confiando en que en el PSOE «se sienta identificada una amplísima mayoría de ciudadanos aragoneses», incluyendo a votantes de centro derecha, que «son bienvenidos».
Asimismo, ha opinado que la nueva política «se ha demostrado fracasada» y que la Transición «es el ancla en que se tiene que apoyar España para volver a fortalecerse como proyecto nacional y, a la hora de pensar en el futuro, quizás prescindir de los últimos 15 años y basarse más en los 15 anteriores».