El portavoz del grupo parlamentario de VOX en las Cortes de Aragón, Santiago Morón, ha aventurado que los aragoneses retomarán la confianza en este partido, que tendrá un «crecimiento muy significativo en las tres provincias» en las elecciones del próximo 28 de mayo, con el objetivo de «ser decisivos para cambiar el Gobierno de Aragón y dar un giro ideológico». «Lo de menos-- ha precisado-- es el número de diputados, lo importante es que se puedan cambiar las políticas».
Morón, junto a los otros dos diputados de VOX en el Parlamento regional, Marta Fernández y David Arranz, ha hecho balance del trabajo del grupo, del que ha destacado que han traído nuevos temas a debate que están en la sociedad, pero no importaban a los políticos porque no formaban parte del debate parlamentario, como la defensa de los ganaderos y agricultores ante la PAC o la transición energética, al criticar que se ha decidido cerrar la térmica de Andorra y se han rechazado las alternativas de VOX para seguir las directrices de la UE, cuando «lo bueno hubiera sido mirar por los intereses de los aragoneses y no se habría perdido población, ni PIB».
Asimismo, ha señalado que han logrado rebatir que la demonización de VOX «no es tal» y se ha definido como un partido democrático, que defiende la Constitución, mira por los intereses de la sociedad, y, en este caso, de los aragoneses «no como otros grupos» y por eso han apoyado iniciativas que beneficiaban a los ciudadanos.
Morón ha dicho que, pese a las dificultades, han hecho un «buen trabajo» cuantitativo, con 158 proposiciones no de ley, de las que 20 han tenido apoyo parcial o total; siete proposiciones de ley; 197 preguntas orales; 104 solicitudes de información para su respuesta por escrito; siete solicitudes de información sobre el grado de cumplimiento; y tres recursos contenciosos contra las órdenes de Sanidad por la vulneración de derechos fundamentales durante la pandemia.
Ha asegurado que los tres diputados han sido «fieles» al programa con el que VOX concurrió a las elecciones de 2019, abordando todos los temas fundamentales que se propusieron defender en el Parlamento y que representan a una parte de los aragoneses.
Es un proyecto «patriótico y social», que se fundamenta en la unidad nacional, en la defensa de la vida y la libertad «sin buscar atajos, como en la pandemia», la igualdad, la propiedad privada, la defensa del Estado de Derecho y el respeto a los valores y tradiciones", ha enumerado.
Estos tres primeros diputados de VOX, «de los muchos que vendrán», ha vaticinado, han criticado los privilegios de otras regiones que han obtenido en el «mercado persa de la financiación autonómica» y han procurado buscar el acercamiento a otras autonomías y no la confrontación entre españoles, ha diferenciado.
Transición energética
El portavoz de VOX ha continuado el balance diciendo que, en agricultura, han alertado de los efectos «perversos» de la Agenda 2030 para campo aragonés, con una PAC que «criminaliza a los agricultores y ganaderos» y ha abogado por la Agenda España de su partido, que defiende la soberanía alimentaria y «tiene al ser humano como principal protagonista».
En el área de sanidad, han hecho un mayor esfuerzo y dedicación, que no se ha visto recompensado por el rechazo a las propuestas, pero ha recalcado que han defendido el derecho a la salud, sin renunciar a las libertades, garantizar el derecho equitativo de acceso a la sanidad pública de calidad «sin merma en el medio rural» e incentivar al personal sanitario, además de un transporte sanitario acorde a las necesidades del territorio. «Lo más grande ha sido defender la vida de los más vulnerables», ha reconocido.
La diputada de VOX, Marta Fernández, ha relatado que ha sido positivo el aprendizaje al venir de una vida ajena a la política. Ha resaltado la labor del grupo en una legislatura peculiar por la pandemia.
También ha subrayado el empeño en la transición energética y las renovables con la oposición al cierre de la térmica de Andorra y «el tiempo nos dado la razón», ha opinado, porque se habla de transición justa, pero Alemania ha reabierto centrales de carbón, mientras Aragón ha optado por el cierre, con las consabidas consecuencias económicas y sociales y de despoblación. «Se empeoró con el volantazo de Pedro Sánchez en política exterior al enemistarse con Argelia que era el principal proveedor», ha agregado.
Marta Fernández ha reclamado una normativa que permita la explotación de todas las fuentes de energía con respeto al medio natural. «Hace falta un cambio de modelo energético que sea consciente de las necesidades, con uno plazos creíbles de adaptación y no presionando con impuestos verdes», que pueden provocar una deslocalización y posterior aumento del desempleo.
Vocación de cambio
A colación ha lamentado el «timo» de la reforma laboral con los fijos discontinuos y, además, solo se crea empleo público. En el ámbito del turismo, ha dicho que Aragón tiene muchos recursos para todos los gustos y bolsillos.
Ha elogiado el valor del trabajo de la Cámara de Cuentas sobre el sector público y ha sugerido replantear la labor de los parlamentos autonómicos para facilitar la vida de los ciudadanos y «evitar leyes innecesarias y coincidentes con las estatales y que son retóricas».
En este contexto, ha propuesto modificar el reglamento de las Cortes de Aragón para procurar «verdaderos debates y una labor de control más efectiva».
Ha criticado que las iniciativas de la oposición no se cumplen porque no tienen carácter vinculante lo que crea confusión a los ciudadanos porque lo que en realidad se aprueba es una «intención y eso aumenta la desafección por la política». «Vinimos a cambiar algunas cosas y aunque no es sencillo, lo seguiremos intentando en la próxima legislatura», ha comentado.
Vehemencia vs radicalismo
El diputado David Arranz ha relatado que VOX ha dado voz y esperanza a aragoneses que se sentían huérfanos políticamente y que no estaban representados por el bipartidismo. «Ha supuesto viento fresco y, a veces, huracanado, que entra en un espacio cerrado y, aunque provoque ruido, siempre es algo positivo y saludable».
A su parecer, no había un verdadero pluralismo político y la democracia es lo que lo hace real el pluralismo. «Había --ha considerado-- un consenso progre del que no se puede dudar, de dogmas inamovibles y que no se puede discutir porque es lo políticamente correcto».
A VOX, ha indicado, le gusta confrontar ideológicamente y debatir y aportar otra visión porque enriquece a la sociedad y al parlamentarismo, siempre con respeto y sin complejos porque es la tercera fuerza política en España y subiendo, ha hecho notar.
La premisa de actuación de VOX ha sido ver si las iniciativas eran buenas o mala para los aragoneses, para votar en conciencia y si aportaban algo positivo, se han apoyado «sin complejos». Por el contrario, ha criticado que el resto de grupos no han tenido el mismo talante ante las iniciativas de VOX que eran «blancas», como aminorar la brecha digital en las personas mayores, o favorecer los productos de proximidad, ha citado.
Arranz ha pedido no confundir vehemencia con radicalismo porque no es lo mismo, al argumentar: «VOX dice las cosas claras, va de frente, somos coherentes y previsibles y el que nos conoce sabe que somos así es nuestra seña de partido».
Este parlamentario, que volverá a encabezar la lista por Huesca, ha incidido en que VOX ha tenido presencia pese a tener solo tres diputados y «seremos muchos más», ha aventurado, con vistas a las elecciones el 28 de mayo. «Hemos marcado el foco de los debates y, sino los trae VOX, no salen y la sociedad quiere que se hable de ello».