El presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, ha dado lectura este jueves, al inicio de la última sesión plenaria de la X Legislatura, un acuerdo de la Mesa y Junta de Portavoces para proponer la creación, en la próxima legislatura, de una Comisión Permanente de Futuro «que sirva como foro abierto donde la política y los expertos puedan encontrar las herramientas necesarias para hacer frente a los nuevos retos globales tecnológicos y sociales, garantizando el papel central del Parlamento».
«La velocidad vertiginosa de los avances tecnológicos, que plantean serios conflictos con nuestras normas básicas de convivencia, los cambios sociales derivados de esta evolución tecnológica, que abren brechas inéditas hasta el momento, y el cada vez más complejo entramado de relaciones internacionales donde quedan comprometidos intereses y alianzas, han despertado una seria preocupación en Europa por la prospectiva», ha manifestado Sada.
En este escenario, el Parlamento «debe tener protagonismo» para «combatir la vulnerabilidad de nuestra sociedad en ámbitos sobre los que no existe aún un debate suficientemente cualificado y desarrollado, y en los que falta la acomodación de las normas a una realidad que va por delante». A juicio de la Mesa y Junta, «es el momento de reflexionar con datos y argumentos sin que el debate quede al margen de los Parlamentos, lugar de la representación política de la sociedad y base de la democracia».
La Comisión de Futuro pretende ser, además, «un foro de reflexión sobre cómo deben evolucionar los Parlamentos en este contexto de futuro, y cómo afectará la prospectiva al desarrollo de futuras leyes». El ámbito de acción de esta iniciativa, pionera en España, se extiende más allá de Aragón, , puesto que «Europa ha manifestado ya su interés en colaborar con la puesta en marcha de esta Comisión».
Funcionamiento
Esta Comisión permanente, que estaría formada por un diputado de cada grupo parlamentario o agrupación parlamentaria, «constituirá, por tanto, un foro específico para un debate intenso y especializado, a través del cual el Parlamento escuche, debata y alcance consensos para solucionar las cuestiones que preocupan a la sociedad que representa».
De cara al análisis de cada uno de dichos temas «se crearán grupos de trabajo formados por expertos en los campos que sean precisos --científicos, sociológicos, jurídicos, tecnológicos--, colaborando especialmente con las Instituciones de la Unión Europea y con foros de prestigio académico como la Fundación Manuel Giménez Abad. Las personas que integren los Grupos de Trabajo no podrán ser políticos en activo».
«Estos grupos de trabajo rendirán cuentas a la Comisión con la periodicidad y en la forma que la misma determine, y podrán elaborar dictámenes o informes sobre las diferentes materias, que serán remitidos a los Grupos Parlamentarios para servir de base a las iniciativas que se estimen precisas», concluye el acuerdo.