El Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón invertirá 24,3 millones de euros en la construcción de un innovador complejo residencial para mayores en el barrio zaragozano de Valdefierro, un proyecto adaptado a las necesidades y capacidades de sus usuarios tanto en sus edificios como en su entorno y que estará abierto a los vecinos del distrito.
Es un proyecto basado en el nuevo modelo de atención centrada en la persona financiado con los fondos UE Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, acompañado por la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha asistido a la presentación del proyecto en el solar donde antes se levantaba el centro de menores 'El Buen Pastor' y en el que muy pronto comenzará a construirse este complejo, con un plazo de ejecución de 24 meses, cuyos principios rectores son la defensa de los derechos fundamentales y la dignidad de las personas.
Lambán ha mostrado su satisfacción por presentar un proyecto ambicioso conceptualmente, pues no es solo una residencia, un centro de día o unos pisos. El espíritu de esta iniciativa pública es el de construir un pequeño pueblo. Es un concepto integral, basado en un modelo pionero en España en lo que se refiere a la construcción de entornos de vida para mayores y que ha sido desarrollado en otros países europeos.
El aspecto que le diferencia con otras intervenciones del Gobierno de Aragón es que, en este caso, se ha abordado de forma global el diseño de equipamientos para atender a personas en situación de dependencia, aplicándolo a sus calles, accesos, zonas verdes comunes y a los equipamientos y locales para actividades.
La mayor inversión en residencias
El jefe del Ejecutivo regional ha manifestado que ésta es la mayor inversión realizada en Aragón en residencias, lo que «ha sido posible a la llegada de los fondos europeos, al compromiso adquirido por la consejera Broto nada más llegar al cargo, así como a la atención preferente a la ciudad de Zaragoza».
Lambán ha recordado que de los 85 millones recibidos por la Consejería para los años 2021-2023, casi 52 millones están dedicados al capítulo de residencias y de esta cantidad, casi 25 se destinan al complejo de Valdefierro.
Lambán se ha vuelto a mostrar muy orgulloso de que Aragón sea la segunda comunidad con mayores cotas de igualdad y una de las primeras de España con mayor calidad de vida y, precisamente, la atención a las personas mayores, con las que «no hacemos un acto de solidaridad, sino de justicia», porque con estas políticas de envejecimiento activo y otros planes del Mayor «les devolvemos una mínima parte de lo que ellos han aportado a la sociedad en democracia».
Todo el diseño está orientado a generar entornos hogareños, de calidad y completamente accesibles donde los usuarios puedan desarrollar su proyecto de vida sean cuales sean sus capacidades. El proyecto, que ha sido presentado por uno de los arquitectos que lo diseñaron, Vicente Pérez, se basa en un modelo pionero en España en iniciativa pública, cuyo objetivo es que este complejo esté abierto a la comunidad y propicie procesos de interacción y participación social.
Cien plazas
El complejo consta de una residencia con 100 plazas, distribuidas en unidades de convivencia de 12 y 8 plazas. Estas unidades ofrecerán al usuario un entorno hogareño en un edificio que se aleja del modelo tradicional institucional, donde se establecerán cuidados y relaciones estables, atendiendo a las necesidades tanto de los usuarios como de sus familias.
Cumple de esta forma con la filosofía del Plan del Mayor Generación de Cambio y el nuevo modelo de cuidados centrados en la persona.
Las habitaciones serán en su mayoría individuales y podrán ser personalizadas por los usuarios para que puedan mantener vínculos con su historia de vida. Su tamaño dotará a los residentes de un espacio de intimidad adecuado y les permitirá tener visitas al disponer de diferentes ambientes.
El centro de día dispondrá de 40 plazas y también se basará en el modelo de cuidados centrados en la persona. Se adaptará y flexibilizará a las necesidades de los usuarios y sus familias, teniendo en cuenta los horarios y apoyos que precisen. Contará con dos unidades de convivencia que utilizarán los servicios sociosanitarios y equipamientos comunes de la residencia.
Un edificio acogerá 47 viviendas para mayores de uno (38) y dos dormitorios (9). Allí podrán vivir de forma autónoma personas con cierto grado de dependencia que no pueden seguir residiendo en su casa habitual por presentar barreras arquitectónicas o necesitar de apoyos puntuales. Sus residentes podrán utilizar los servicios externos de la residencia si fuera preciso en algún momento puntual, por su cercanía y conexión.
Viviendas para jóvenes
En el complejo residencial se incluyen 13 viviendas en otro edificio que dotarán de un entorno hogareño a jóvenes en proceso de inserción social, fomentando así el intercambio intergeneracional, la integración comunitaria y la diversidad.
El entorno urbano ha sido diseñado según criterios de ciudad amigable con el mayor. Se crearán calles y recorridos seguros, con circulación de vehículos restringida, donde los residentes, sus familiares y los vecinos encontrarán un diseño inclusivo que pretende mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Este entorno constará de calles, plazas, espacios abiertos y equipados para el ejercicio, espacios verdes y recreativos que podrán ser utilizados tanto por los usuarios del complejo como por los vecinos del barrio.
Además, se tratará de un entorno accesible sin barreras, en el que se tienen en cuenta las dificultades de movilidad, de visión o cognitivas de los habitantes del complejo.