El cantante Robbie Williams ha emocionado este viernes por la noche y a ritmo de pop-rock en un concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona con 'sold out' y 18.000 entradas vendidas, y que forma parte de su gira para celebrar su 25 aniversario en los escenarios como solista desde que abandonó la banda Take That.
La estrella británica ha arrancado los aplausos y gritos de un público entregado cuando ha aparecido en el escenario luciendo un elegante chaleco de lentejuelas doradas y los brazos llenos de tatuajes para empezar con la enérgica 'Hey wow yeah yeah'.
Acompañado en todo momento por un ejército formado por tres coristas y músicos, con tres guitarras y dos bajos, un batería, unos teclados, dos trompetas y un saxo, Williams ha seguido por todo lo alto con 'Let me entertain you', y se han sumado a la fiesta seis bailarinas con sus coreografías.
«¿Por qué en lugar de explicaros que es el entretenimiento, os lo demuestro?», ha bromeado en una constante exhibición de carisma y complicidad con el público, y también ha confesado que el concierto de esta noche será entretenimiento para el público, y terapia para él.
Versiones de 'land of 1000 dances' y de oasis
Seguidamente ha interpretado una versión de 'Land of 1000 dances', del cantante de blues Chris Kenner, que ha bailado en todo momento, y 'Monsoon', durante la que se ha acercado al público para estrechar manos con algunos afortunados de las primeras filas, que han demostrado conocerse la letra a la perfección.
«Os llevaré a todos a 1998», ha avisado antes de entonar 'Strong' en un escenario teñido de rosa, y le han seguido 'Come undone', 'Could it be magic' y una versión de la famosa 'Don't look back in anger' de Oasis, con la que se ha ganado los largos aplausos de un Palau Sant Jordi emocionado y entregado.
Williams ha seguido con su viaje al pasado con la emotiva 'The flood', una canción de su etapa en la 'boy band' Take That, de la que formó parte desde sus inicios, en 1990, hasta 1996, y junto a los que cambió «la escena musical para siempre», ha destacado.
'love of my life', 'eternity', 'candy' y 'feel'
Una de las más coreadas ha sido 'Love of my life', del álbum 'The heavy entertainment show' (2016), que ha sellado con una gran explosión de confetti multicolor, y ha seguido con 'Eternity', que ha dedicado a la excantante de las Spice Girls Geri Halliwell por el apoyo que le dio cuando él dejo de beber alcohol, hace 17 años.
Después de la divertida 'Candy', y luciendo ahora un traje dorado, ha llegado uno de los momentos más esperados de la noche con el himno ineludible 'Feel', que el público ha correspondido con las luces de sus móviles, seguida por 'Kids' y la poderosa 'Rock DJ'.
"el mejor concierto de la gira hasta ahora"
Se ha guardado para la traca final 'No regrets' y 'She's the one' antes de despedirse con la balada 'Angels', sencillo de su álbum debut 'Life thru a lens' (1997), y afirmar, visiblemente emocionado: «Ha sido el mejor concierto de la gira hasta ahora. Esta noche es muy diferente. Puedo sentir vuestra alma».
Williams se ha despedido agradeciendo el apoyo incondicional de sus fans en estas más de tres décadas de carrera, durante las que ha recordado que ha vivido momentos muy oscuros: «Gracias por cuidarme cuando no sabías que me estabais cuidando».
La de esta noche es la primera de las dos citas del cantante británico en el Palau Sant Jordi, ya que anunció una segunda fecha en la capital catalana después de agotar las entradas para el concierto de este viernes el mismo día en que salieron a la venta.
Cita en tres festivales en españa este verano
Tras la parada en Barcelona, seguirá su gira por México, Portugal, Israel, Rumanía y otros países en los próximos meses antes de volver a España en verano, donde actuará en los festivales Marenostrum de Fuengirola, Madcool de Madrid y O Gozo Festival de Santiago de Compostela.
En este cuarto de siglo, Williams (Reino Unido, 1974) ha acumulado más de 85 millones de discos vendidos en todo el mundo y 14 álbumes número 1 en el Reino Unido, junto a grandes de la música como David Bowie, Michael Jackson o Elvis Presley y solo superado por The Beatles.