Un operativo de más de 120 personas trabaja en las labores de extinción, en el lado turolense del incendio forestal que se inició este jueves en la provincia de Castellón y que ha supuesto la evacuación de los vecinos de Olba y San Agustín (Teruel).
Los medios que trabajan desde primeras horas de la mañana son 7 cuadrillas terrestres, 6 autobombas, 3 helicópteros con sus brigadas helitransportadas de INFOAR, además de medios de la Diputación Provincial de Teruel y 3 Brigadas de la BRIF de Daroca (Zaragoza). A ello se suman agentes de agentes de protección de la naturaleza, psicólogos y trabajadores sociales, junto a voluntarios de protección civil.
El fuego ha arrasado unas 2.000 hectáreas de las que unas 800 hectáreas se localizan en la parte turolense, pero son cifras provisionales, ha precisado el director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona.
En declaraciones a los medios de comunicación, Bayona ha relatado que el fuego sigue activo con una «evolución favorable a Aragón» porque se cumple la previsión meteorológica y el viento gira a oeste lo que favorece el control del flanco izquierdo que afecta a la Comunidad Autónoma de Aragón.
«Se trabaja --ha detallado Bayona-- con intensidad en la cabeza del incendio incorporando todos los medios aéreos para establecer el perímetro de control y la percepción es que evoluciona favorablemente en el lado turolense pero complica las intervenciones y el control en Castellón».
Las cerca de 250 personas desalojadas de los núcleos de Olba y San Agustín, «de momento no regresarán a sus casas porque la cabeza avanza al norte, amenaza barrios de Olba y hay que mantener la precaución y seguirán toda la mañana evacuada hasta que director de extinción de instrucción de que puedan volver», ha informado el jefe del Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero.
"coordinación perfecta"
Salvo Olba, sus barios y masías ya evacuadas «los demás pueden estar tranquilos porque es una zona forestal con pocos núcleos urbanos», ha indicado Clavero. Asimismo, ha asegurado que no hay poblaciones en peligro, pero «se vigila la evolución de la cabeza del fuego porque podría afectar a otras», ha observado.
Clavero ha incidido en que la previsión meteorológica es que el viento sea de oeste rolando a noroeste y eso favorece la extinción. De cara a tarde de este viernes puede haber un giro, no muy importante, y «podría complicar la intervención, pero las condiciones, en principio, son favorables».
Hay un mando unificado de ambas comunidades autónomas y la coordinación «es perfecta» ha declarado Bayona ya que se sigue un procedimiento establecido hace años y, precisamente, hace unos meses se hizo un simulacro. Cada comunidad autónoma atiende sus necesidades, pero no significa que unos ayuden medios ayuden a los otros, ha aclarado el jefe de jefe del Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón.
Clavero ha concluido al señalar que no hay previsión de extinción porque el incendio sopla con intensidad y está comprometido el flanco derecho que está en Castellón.
Durante la noche se ha trabajado bien en flanco izquierdo --el turolense--, que está en fase de estabilización, pero la parte de cabeza por las dificultades orográficas puede dar problemas, aunque con los medios aéreos incorporados por la mañana se puede trabajar bien y dar por estabilizado el lado izquierdo, ha concluido el director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón.