El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha manifestado este sábado que ya se está trabajando en los proyectos de construcción de la futura comisaría de la Policía Nacional en Roquetas de Mar y de un cuartel de la Guardia Civil en Vícar, ambos municipios en la provincia de Almería.
En declaraciones a los periodistas en Roquetas, con motivo de un participación en el acto de presentación del candidato del PSOE a la alcaldía del municipio, Manolo García, el ministro ha indicado que la decisión sobre ambas infraestructuras ya está «tomada y se ha tomado después de un análisis detenido y concienzudo de todos los servicios del Ministerio del Interior, con el fin de reordenar las competencias tanto en el marco de Roquetas y en la zona del poniente, como del conjunto de la provincia».
Se trata, según ha añadido, de ser «todavía más eficaces en la prestación de un servicio tan importante para toda la sociedad como es la seguridad». Ha insistido en que los proyectos ya se están elaborando y la decisión está tomada desde el punto de vista de un análisis de seguridad, eficacia y eficiencia.
Además de en los proyectos de construcción, según el ministro, también se está trabajando en la RPT necesaria de efectivos tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil.
En virtud del plan de infraestructuras aprobado por el Gobierno central para el marco 2019-2025 y con una dotación de mil millones, «hay un respaldo en todos los sentidos», según ha expresado Grande-Marlaska, quien ha añadido que en la provincia de Almería hay un
número histórico de efectivos de Policía y Guardias Civil, con casi 2.400 entre ambos cuerpos y con un aumento en 150 en los dos últimos años.
De otro lado, preguntado sobre el aumento de delitos relacionados con el narcotráfico en la provincia, ha indicado que se está actuando de forma contundente desde hace tiempo, con una importante labor de policías y guardias civiles.
Ha puesto en valor el plan especial de seguridad para el Campo de Gibraltar, que afecta a seis provincias, entre ellas la de Almería.
Dicho plan, según ha apuntado, ha permitido incautar más de 13.000 toneladas de droga; desarrollar más de 14.000 operaciones, o detener a más de 14.000 personas por tráfico de drogas. Ha añadido que también hay una lucha contra los entramados económicos y financieros de las organizaciones criminales, porque es donde «más daño se les hace».