Ibercaja avanza en las obras iniciadas hace unos meses para la remodelación de su oficina principal en Zaragoza, con el objetivo de ofrecer espacios más abiertos y accesibles. La reforma, que se encuentra en la segunda fase de su ejecución, se complementará con otras actuaciones que afectan al perímetro del edificio.
En concreto, la próxima semana se restringirá el acceso a la plaza ajardinada en la confluencia del Paseo de Sagasta con el Paseo de las Damas de la capital aragonesa, ha informado la entidad en una nota de prensa.
Este espacio, junto con el de la plaza trasera, entre el Paseo de la Constitución y la calle San Ignacio de Loyola, va a ser objeto de una completa adecuación para eliminar barreras arquitectónicas y ofrecer al viandante una experiencia más transitable que permitirá generar nuevos espacios de convivencia ciudadana.
En las nuevas plazas, conforme al compromiso de Ibercaja con la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente, se ha previsto la instalación de un nuevo arbolado acorde a la estética de los espacios urbanos más próximos. Asimismo, se va a dar traslado a los ejemplares existentes --árboles y arbustos-- a los jardines de la sede que la entidad tiene junto al Monasterio de Cogullada.
Una vez que concluya el acondicionamiento de estos espacios, el paso a la plaza anexa al edificio se volverá a abrir al tránsito ciudadano. La finalización de las obras de la sede principal de Ibercaja en la ciudad está prevista para el verano.