Síguenos F Y T L I T R

Obispado Bilbao abre 32 expedientes a religiosos por abusos a menores tras entrevistarse con medio centenar de víctimas

Nueve casos se abrieron en 2022 y 18 corresponden a órdenes religiosas y 14 a sacerdotes señalados, todos ellos fallecidos

Integrantes de la Comisión para la Protección de Menores de la Diócesis de Bilbao | EUROPA PRESS EUSKADI

| Bilbao |

El Obispado de Bilbao ha abierto 32 expedientes a religiosos por abusos a menores desde la creación en 2019 de la Comisión de Prevención de la Diócesis y tras entrevistarse con entre 50 y 55 víctimas. De ese total, nueve se abrieron en 2022 y 18 de los informes corresponden a órdenes religiosas y 14 a sacerdotes que han sido señalados por víctimas, todos ellos fallecidos, aunque constan otros dos curas más sin identificar.

Estos datos forman parte de la memoria de la actividad de la Comisión de protección de menores de la Diócesis de Bilbao, que ha sido presentada este martes en Bilbao por el director de la Comisión, Carlos Olabarri, y por la abogada Gemma Escapa, integrante de la misma, quienes han asumido la portavocía de los seis miembros que conforman el servicio que fue puesto en marcha en 2019.

De los 32 expedientes abiertos, 14 casos siguen abiertos mientras que 16 han sido cerrados. Tres han sido denunciados en fiscalía, de los que dos se trasladaron por deseo expreso de las víctimas pese a estar prescritos, al igual que la totalidad de casos analizados.

Por otro lado, la Comisión, a tenor de los testimonios, recomendó elaborar dos informes independientes en torno a dos casos: los de la Casa de la Misericordia y el del Seminario de Derio, donde algunas víctimas manifestaron públicamente que en ambas instituciones habían sufrido abusos sexuales.

Olabarri ha iniciado su intervención asumiendo que «también, en nuestra Iglesia, se han cometido abusos sexuales» para añadir que, «cualquier número de víctimas, aunque sea uno, es demasiado y cualquier abuso, por leve que parezca, es insoportable e intolerable».

En este punto, ha explicado que entre las peticiones trasladadas por las víctimas, todas ellas «legítimas», prevalecen el deseo de conservar la privacidad, otras quieren saber el nombre de su agresor y otras, están tan rotas, que no han querido ni hablar con nosotros"..

En todo caso, la mayoría solicitan «reconocimiento y credibilidad» a su testimonio y que la Iglesia «asuma responsabilidades, pida perdón por lo sufrido y que lo ocurrido, no se vuelva a repetir».

En esta relación de respuestas, Carlos Olabarri ha remarcado que «hay algo que tienen en común todas las víctimas que han sufrido abusos sexuales en su infancia, y es el hecho, ha proseguido, de que »han sufrido uno de los crímenes más viles y atroces que se pueden concebir, agravado por el abuso de poder y conciencia".

El presbítero, director de la Comisión, se ha referido también a la formación que se está impartiendo a las personas que interactuan en la actualidad con menores en la Iglesia en Bizkaia, «que es una buena manera de prevención».

En este sentido, hasta febrero de este año se ha ofrecido formación a 127 personas en las diversas vicarías, además de presentarse la guía para la protección de menores a más de 300 personas en diferentes entornos eclesiales de Bizkaia.

Por su parte, la abogada e integrante de la comisión, Gemma Escapa, ha explicado que, de los datos recogidos en la Memoria, muchos casos se han abierto porque algunas víctimas directas o testigos se han puesto en contacto con la Comisión, mientras que otras víctimas han contactado con el grupo tras la difusión que han realizado los medios.

Escapa ha añadido que la demanda más común entre las entre 50 y 55 víctimas entrevistadas por la comisión «la petición de perdón y la no repetición» de estos hechos ha sido la petición más reiterada.

Tras asegurar que diez víctimas han requerido terapia, ha detallado que ocho necesitaron tratamiento, de los que cuatro la terminaron el año pasado, una en 2021 y otras tres siguen en la actualidad con las sesiones que son ofrecidas de forma gratuita por la diócesis.

En cuanto a los dos expedientes, uno por centro, abiertos en torno a la Casa de Misericordia de Bilbao y el Seminario de Derio, ha explicado que el estudio de la primera, elaborado por la UPV/EHU, comprende el tiempo transcurrido entre 1961 a 1978 y señala que, «en gran cantidad de casos, las víctimas no hablan de lo sucedido y hasta niegan lo ocurrido». Todas las víctimas identificadas en La Misericordia son varones y en el momento de los abusos tendrían entre 10 y 13 años.

Entre sus conclusiones, tras ocho entrevistas, entre ellas cinco víctimas y el resto de entornos cercanos, el informe recoge que las víctimas «quieren sentirse reconocidas, que se les tenga en cuenta, que se les trate como lo que son y que se les tenga respeto por lo ocurrido» y piden «no sufrir una victimización secundaria».

Seminario de derio

La Universidad de Deusto se encargó de realizar el informe sobre los casos de abusos sexuales que hubieran podido darse en el ámbito del Seminario de Bilbao entre los años 1953-1970, cuando esta institución diocesana se encontraba radicada en Derio.

Del conjunto de la información obtenida, se han identificado cuatro casos de abuso sexual cometidos por tres sacerdotes formadores del Seminario Menor Diocesano de Bilbao en los años a los que se refiere el informe. Los testimonios que han conducido a estas conclusiones son «verosímiles» y los tres sacerdotes perpetradores han fallecido.

La primera persona acusada permaneció en Derio algo más de dos años (1953-1956), ejerciendo tareas de dirección espiritual de los alumnos más jóvenes (11-12 años). Las informaciones ya difundidas públicamente y confirmadas por varios entrevistados, coinciden en que, en los encuentros individuales con seminaristas, en el contexto de ese acompañamiento, era habitual que realizara tocamientos de carácter explícitamente sexual.

No consta en su expediente personal que este fuera el motivo de su traslado a las misiones en Ecuador, donde permaneció hasta finales de los años 70. En las conclusiones, se señala que «es razonable aceptar que los responsables del Seminario y de la Diócesis tuvieron conocimiento del abuso cometido y que este fue el motivo de la salida del perpetrador del Seminario Menor en 1956». En todo caso, «no consta que se le abriera un procedimiento sancionador ni se tomara contra él ninguna medida disciplinaria», ha referido Escapa.

Durante los años 70, el grupo de trabajo ha recogido denuncias verosímiles sobre dos sacerdotes profesores del Seminario Menor. Respecto al primero de ellos, se ha recogido un único testimonio sobre la perpetración de abusos sexuales. Sin embargo, este testimonio se considera «plenamente verosímil».

Sobre el segundo, se ha recibido el testimonio directo de un alumno del Seminario Menor que relata que, cuando tenía doce años, sufrió abusos por parte de esta persona. El informe resuelve que «no hay pruebas que permitan afirmar que los responsables del Seminario o de la Diócesis tuvieran conocimiento de los abusos verosímilmente cometidos por los dos perpetradores en los años sesenta».

Las víctimas entrevistadas por abusos en Derio demandan que «la Iglesia, en su Diócesis de Bilbao, »reconozca públicamente la realidad de los abusos ocurridos« y »pida perdón por ellos, con independencia de los años trascurridos«. Igualmente requieren que, »la Diócesis tome medidas eficaces para asegurar, con todos los medios posibles, que en sus instituciones y actividades no se produzcan de nuevo estos abusos".

Acto oracional 24 marzo

Carlos Olabarri ha anunciado, finalmente, que para pedir perdón a todas las víctimas de abusos «ante Dios», el Obispado ha organizado un acto oracional conjunto que tendrá lugar el próximo 24 de marzo, a las 18.00 horas en la catedral de Santiago, que estará presidida por el obispo Joseba Segura.

A dicha petición de "sincero perdón, la diócesis ha invitado a participar a víctimas, instituciones eclesiásticas, comunidad cristiana y sociedad en general.

Lo más visto