El director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, ha visitado este lunes los trabajos forestales que se están realizando en el municipio turolense de Cedrillas, así como en otras localidades de la comunidad autónoma, que ya son «una realidad» gracias al nuevo Plan Forestal.
Este proyecto, aprobado en noviembre de 2022 en Consejo de Gobierno, se presentará este martes, 14 de febrero, en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de las Cortes regionales. El presupuesto de esta planificación forestal alcanza los 65 millones de euros para su próxima ejecución.
Bayona ha señalado que la gestión forestal sostenible es ya una realidad en Cedrillas y en otros lugares de Aragón, «aunque no fue aprobada hasta noviembre de 2022». Durante su visita, el director general también ha comprobado los resultados y la efectividad de este tipo de trabajos en el monte, según han indicado desde el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.
Ha añadido: «Tenemos la suerte de tener unos montes con muchas posibilidades y riqueza, y su gestión sostenible ayudará a crear oportunidades de futuro en nuestras zonas rurales, permitiendo que puedan disfrutar de ellas también generaciones venideras».
«Espero que esta planificación ayude a tener, no sólo montes mejor gestionados, sino también más sanos y adaptados al cambio climático que ya estamos sufriendo», ha apostillado Diego Bayona.
Tres años de trabajo en los montes de cedrillas
El Monte de Utilidad Pública 223, llamado 'Solana y Umbría', perteneciente al municipio de Cedrillas, cuenta con una superficie de más de 10.000 hectáreas. En la actualidad se están llevando a cabo trabajos con criterios de Gestión Forestal Sostenible en 250 hectáreas.
El proyecto de Ordenación para trabajar en estos montes establece la necesidad de cortar árboles en zonas diseminadas, así como retirar ejemplares seleccionados de otras para que el resto de los árboles tengan mayor espacio de crecimiento. Para ello, se han utilizado aprovechamientos mecanizados, es decir, máquinas que ayudan a extraer los ejemplares. Estas labores han durado un total de tres años.
Los trabajos en el monte de Cedrillas se han efectuado mediante la planificación de distintos tratamientos, según la edad y el estado de la masa forestal. Según ha explicado el director general, el objetivo de estas cortas es reducir la espesura del bosque y crear las condiciones adecuadas para que este se empiece a regenerar de forma natural a través de los ejemplares más fuertes.
«Estos tratamientos mejoran la conservación de las masas arbóreas, ya que reduce el combustible existente en el monte, y facilita el crecimiento de pasto para el aprovechamiento de la ganadería extensiva», ha asegurado Bayona.
Además, el responsable autonómico ha destacado otros beneficios a largo plazo, como la reducción de la competencia entre los propios árboles por el agua y los nutrientes, la mejora de la resistencia de las masas forestales contra incendios forestales y la mejora de la calidad de la madera para futuras cortas.
«Este tipo de trabajos vendrían a sustituir las actividades tradicionales que permitían mantener las cualidades ecosistémicas de estos montes», ha concluido.