Familiares y allegados de Marina, la joven de 18 años que fue asesinada de varias puñaladas en abril de 2021 por su pareja sentimental en la vivienda que compartían en Motril (Granada), han recibido este lunes a gritos de «asesina» a la autora confesa del crimen y han reclamado «justicia» para la víctima a las puertas de la Real Chancillería de Granada, donde se han vivido momentos de tensión a la entrada de la acusada a los juzgados.
La intensa presencia policial ha evitado enfrentamientos cuando la presunta asesina ha salido del furgón policial, momento en el que la veintena de personas que la esperaban vestidos con camisetas con la cara de la joven Marina ha comenzado a gritar «queremos justicia», «asesina» y han propinado diversas patadas al vehículo, al tiempo que lanzaban insultos contra la procesada mientras la policía evitaba que uno de los congregados llegara hasta la acusada.
Un jurado popular será el encargado de decidir sobre este caso que se enjuiciará desde este lunes en la Audiencia Provincial de Granada contra la asesinada confesa, que se enfrenta a una petición fiscal de 17 años y medio de prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco.
La familia de la víctima, que ejerce la acusación particular, mantiene que el crimen se produjo a raíz de que la joven transmitiera a la acusada, de unos 36 años, su deseo de poner fin a la relación y hacen hincapié en la especial vulnerabilidad de la víctima, pidiendo que su asesina sea condenada a prisión permanente revisable.
La madre de la joven ha sido una de las personas que este lunes se ha concentrado a las puertas de los juzgados y allí ha señalado a los medios su deseo de que la que fuera pareja de su hija reciba la mayor condena posible y se ha referido a su especial vulnerabilidad en esa relación. «Hacía con ella lo que quería, ha sido muy mala para ella», ha sostenido visiblemente emocionada.
La acusada y la víctima eran pareja y residían juntas en una vivienda de alquiler en Motril cuando se produjeron los hechos, alrededor del mediodía del 13 de abril de 2021, cuando ambas estaban en el comedor y comenzaron a discutir. La presunta asesina cogió un cuchillo y comenzó a asestarle «multitud de puñaladas» en diferentes partes del cuerpo. El fiscal sostiene que durante la agresión aumentó «inhumanamente y de forma deliberada» el sufrimiento de la joven, «causándole padecimientos innecesarios para el fin que se había propuesto».
Junto a ella se sentará en el banquillo de los acusados la persona que supuestamente le ayudó a encubrir el crimen, el cual se enfrenta a una petición fiscal de 15 meses de prisión.