Renfe ha iniciado ya las pruebas de sus trenes AVE que circularán entre España y Francia, en las relaciones Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon, que se desarrollarán en las próximas semanas y que permitirán a la empresa ferroviaria ofrecer servicios de alta velocidad entre Zaragoza y Marsella.
Las pruebas, mencionadas en el argot ferroviario como 'marchas en
blanco', consisten en reproducir las características del servicio comercial para demostrar la solvencia operacional. Además, para iniciar las operaciones comerciales en esas líneas es necesaria la formación de los maquinistas y del personal de intervención.
La compañía ha indicado en un comunicado que ya cuenta con los primeros maquinistas habilitados y el resto, hasta completar la plantilla óptima, lo harán de forma progresiva, durante las próximas semanas. Igualmente, el personal de intervención ya ha recibido la formación y habilitación necesarias.
Renfe ha explicado que el inicio de estas pruebas ha sido posible gracias a que cumple con todas las exigencias de seguridad y a que, después de todos los requerimientos exigidos por la Agencia Francesa de Seguridad (EPSF), ha conseguido el certificado por parte de la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (ERA).
Para conseguir este Certificado de Seguridad, Renfe ha tenido que
superar multitud de exigencias impuestas por la EPSF. Aunque en España el Certificado de Seguridad se extiende para operar en toda la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), en Francia las exigencias de la EPSF solo permiten obtener el certificado para operar en líneas concretas, no en toda la red. El certificado obtenido el 22 de diciembre se refiere, exclusivamente, a las líneas Perpignan-Lyon y Perpignan-Marsella.
Hoja de ruta de renfe en francia
Una vez concluya la formación de los maquinistas --en proceso, hasta mediados de abril-- y se consigan todas las habilitaciones necesarias, Renfe definirá el plan de transportes, que será progresivo hasta alcanzar las 28 circulaciones semanales.
Así, tras el inicio de las pruebas este lunes, 16 de enero, las operaciones comerciales con Marsella y Lyon se desplegarán en dos
fases, una primera con los servicios Madrid-Zaragoza-Marsella y Barcelona-Lyon, en días alternos, con posibilidad de seis circulaciones semanales por trayecto --en total, 12 circulaciones--, y una segunda fase para la puesta en marcha de la relación Madrid-Zaragoza-Marsella y Barcelona-Lyon, todos los días de la semana, con dos circulaciones por sentido, es decir, un total, 28 circulaciones.
Esta planificación tiene como objetivo poner en marcha estos nuevos servicios AVE antes de verano. Paralelamente, Renfe ha iniciado los trámites para abrir una sucursal en Francia. De este modo, la empresa española continúa desarrollando los trabajos para conseguir el Certificado de Seguridad para operar en toda Francia --como ya lo tiene SNCF-Ouigo para operar en España-- y aprovechar la incipiente liberalización que el Estado francés y la SNCF han anunciado.