El sindicato CESM-CV ha decidido aplazar la huelga prevista para los días 17 y 18 de enero al primer lunes hábil de marzo, abril y mayo para «no contribuir al caos sanitario» que se está viviendo en estos momentos, sobre todo en Urgencias hospitalarias, y tras haber recibido una llamada del conseller, Miguel Mínguez, citándoles a una nueva reunión esta tarde.
Así, lo ha confirmado a Europa Press el secretario general del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV, Víctor Pedrera, que ha recalcado que no quieren contribuir a la actual saturación asistencial y que por ello posponen la huelga y el próximo lunes realizarán además un plante frente a Sanidad solo los delegados sindicales que en ese momento no tengan una jornada de trabajo. Asimismo, tienen previsto convocar concentraciones entre las 8.30 y 9.30 horas en los centros hospitalarios y de Atención Primaria para los días 15 y 22 de febrero y 1 de marzo.
El sindicato médico celebró ayer una reunión con Sanidad, pero rechazó «de plano» la propuesta que les trasladaron para desconvocar la huelga por estar «plagada de vaguedades y sin concreción alguna» y por ello emplazó a conselleria a presentar un nuevo documento «serio y contenido» para poder evitar el conflicto.
Mínguez les ha llamado este jueves para convocarles a un nuevo encuentro esta tarde porque les ha transmitido que quiere llegar a un acuerdo «como sea», según ha señalado el representante de CESM, que insiste que para llegar a un consenso la Administración debe plantear «propuestas concretas» acorde con sus reivindicaciones, que «solo pretenden mejorar el sistema y la atención al paciente».
Por el momento, a la espera del resultado de la reunión de esta tarde, han acordado aplazar la huelga al primer lunes hábil de marzo, abril y mayo --cuando esperan que la situación asistencial esté mejor-- por responsabilidad tras recibir la llamada de muchos compañeros advirtiendo de que con independencia del número que facultativos que se sumara a la huelga en esos momentos «ya hay un caos tremendo inasumible». «No queremos que encima nos echen en cara que contribuimos a generar caos», ha señalado.
"visibilizar el caos"
En ese sentido, ha insistido en que con la huelga no quieren contribuir al caos sino visibilizarlo« y exigir a la Administración que »no mire para otro lado«. Así, ha subrayado que este paro »no va contra el paciente" sino que, por el contrario, solo busca mejorar el sistema. De hecho, señala que el 90% de sus reivindicaciones van dirigidas a mejorar la calidad asistencial y las mejoras retributivas están al final.
«Lo que exigimos es que la Administración se tome en serio al paciente porque no puede ser que un médico tenga que ver a 60 enfermos al día o que un facultativo de un hospital comarcal tenga que hacer 15 guardias localizadas al mes», ha señalado Pedrera, que ha lamentado: «Parece mentira que sea el trabajar el que pida al empleador una mejora del sistema».