Gozar de una mayor capacidad y autonomía organizativa como entidad de derecho público y disponer de «unas inversiones a la altura» son dos reivindicaciones para el Museo de Bellas Artes de València que la Generalitat Valenciana hace ante el Ministerio de Cultura.
Así lo ha destacado el secretario autonómico de Cultura, Ximo López Camps, en una entrevista con Europa Press en la que se ha referido a la pinacoteca, de titularidad estatal y gestión autonómica.
En este sentido, ha recordado que «desde hace muchos años se plantea que el museo tenga un margen de autonomía organizativa mayor. Ya la legislatura pasada la Generalitat dio un primer paso dotándolo de un programa presupuestario propio, que puede parecer una cosa de cosmética presupuestaria, pero que no lo es, ya que permite que la dirección tenga una mayor flexibilidad».
Para seguir avanzando «hay diferentes posibilidades, pero todo ha de pasar por tener el visto bueno del Ministerio de Cultura», reconoce el representante de la Conselleria.
Con el objetivo en el horizonte, se ha incluido una enmienda en el la Ley de acompañamiento a los presupuestos que contempla una modificación de la Ley de Patrimonio para «dar encaje jurídico a lo que se pueda hacer en un futuro».
«No queríamos que su abrimos con el Ministerio negociaciones para ver una fórmula de autonomía que el problema fuera que nuestra ley no lo permita. Avanzándonos a eso, se ha añadido una fórmula que está redactada de una manera deliberadamente ambigua que plantea que el museo se convierta en entidad de derecho público. Creemos que esa es la fórmula que se podría ajustar mejor a las características del museo y la más viable, puesto que no puede ser un consorcio porque el Ministerio no lo admite», detalla.
López Camps ha comentado que esto se ha hecho para poder «desencallar» la situación. «Soy optimista; no creo que haya especial impedimento, ya que no estamos inventando la pólvora, otros ya han pasado por esta situaciones», ha apostillado.
Negociación "más política"
El secretario autonómico ha remarcado que, en paralelo con esta vía de diálogo sobre la cuestión jurídica, «está la negociación más política para la dotación presupuestaria del museo, que continúa sin tener el nuevo plan museográfico y tiene obras pendientes».
Ha añadido que el museo «tiene una necesidad importante de espacio» y debe disponer de las áreas suficientes --y el director, Pablo González Tornel, está «muy encima de eso», ha incidido-- para «repensar la distribución de salas y avanzar hacia una museografía más atrevida» en la línea de la sala de esculturas presentada recientemente.
Por ello, ha insistido, «en paralelo al trabajo normativo ha de ir ese trabajo político para conseguir que el Ministerio haga unas inversiones a la altura». «Por nuestra parte, se están poniendo todos los esfuerzos», concluye.